La Comisión Europea abrió hoy una investigación oficial sobre ayudas públicas ''potencialmente ilegales'' concedidas por Francia al sector de frutas y hortalizas entre los años 1991 y 2002 por un importe de hasta 50 millones de euros al año, según informó a través de un comunicado. Estas subvenciones se otorgaron en el marco de ''planes de campaña anuales''.
Son medidas destinadas a limitar los excedentes de frutas y hortalizas francesas en el mercado comunitario mediante el sostén de los precios, ayudas al almacenamiento temporal, destrucción de productos o fondos para la transformación.
El Ejecutivo comunitario estudia además si se facilitaron fondos para favorecer la venta de productos franceses en el exterior de la Unión Europea durante los periodos de crisis.
Bruselas cuestiona que estas medidas puedan considerarse como compatibles con las reglas de competencia porque interfieren en el buen funcionamiento de la organización común de mercado (OCM) de frutas y hortalizas. La Comisión tiene en su poder documentos que prueban que la infracción de las reglas del mercado común con estas ayudas era deliberada, y que las subvenciones debían mantenerse en secreto.
La decisión del Ejecutivo comunitario de abrir una investigación sobre estas ayudas se publicará en el Diario Oficial de la UE. No obstante, Francia tiene la obligación de informar directamente a los beneficiarios que se ha abierto una investigación sobre las medidas de apoyo. Los terceros afectados pueden presentar alegaciones durante el mes siguiente a la publicación en el DOCE.
La Comisión adoptará una decisión definitiva en un plazo máximo de 18 meses. Si se confirma que las ayudas son incompatibles con las reglas de ayudas de Estado, el Gobierno francés deberá recuperarlas de sus beneficiarios. Los agricultores deberán devolver también los intereses a partir del día de recepción de la ayuda.