ESPAÑA 25/07/2005
El sindicato apuesta por un tejido industrial respetuoso con el medio ambiente y basado en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) y calcula que, en los próximos años, gracias a la implantación de las energías renovables podrían crearse más de 50.000 empleos.
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, una relevante representación de la comunidad científica internacional, tras reiterar la certeza del problema del cambio climático, ha pedido a los gobernantes de los países más ricos que tomen medidas urgentes para atajar el problema del cambio climático. En este sentido, los científicos exigen a los políticos identificar y poner en marcha actuaciones que permitan reducir y prevenir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en todas las naciones.
Es necesario establecer ámbitos de cooperación que transciendan el marco del Protocolo de Kioto y que atraigan, además, de a Estados Unidos, que contribuye al 25% de las emisiones de GEI mundiales, a los países de economías emergentes como China o Brasil (cuyo suministro energético depende en gran medida de los combustibles fósiles). Hay que lograr consensos que faciliten el cumplimiento de objetivos ambiciosos de prevención de las emisiones responsables del calentamiento del planeta.
En el contexto nacional, los retos de actuación se sitúan principalmente en el sector energético y en el transporte, como principales focos de consumo de energía, más del 80% de origen fósil, y generadores de emisiones. España supera ya en más de un 45% las emisiones del año base.
UGT considera que el impulso a las energías renovables es una oportunidad para reducir las emisiones de GEI y consolidar un tejido industrial basado en I+D+i, con generación de empleo a distintos niveles de cualificación.
En este sentido, el sindicato ha realizado un estudio sobre escenarios energéticos de alta penetración de renovables en el sector eléctrico español, con objeto de abrir un amplio debate social sobre el sistema energético de nuestro país, que sirva de base a la toma de decisiones sobre los cambios estructurales que es necesario realizar en el sistema.
Sobre la base de distintos esfuerzos de ahorro y eficiencia, UGT propone, en el horizonte del 2030, una participación de 60.000 MW de origen eólico y 30.000 MW de generación solar; avanzar en el cierre de los grupos nucleares que superan los 40 años de vida útil; mantener 10.000 MW de generación con carbón, actualizada a las normas de Grandes Instalaciones de Combustión y se mantiene en este escenario el gas natural como la fuente principal de generación. Así, las emisiones de CO2 se reducirían en un 20%, aunque se situarían en un 15% por encima de referencia, 1990.
Asimismo, UGT considera, que para aproximarse al escenario propuesto, hay que actuar también sobre otros aspectos de gestión social y del sistema eléctrico, mantener el sistema de primas a las energías renovables e impulsar el apoyo social a las mismas. Resolver los problemas técnicos derivados del almacenamiento con bombeo de la energía eléctrica, compensar el estiaje eólico con energía solar, e incidir en la gestión de la demanda a través del diálogo con los consumidores para adecuar consumos con disponibilidades.
El sindicato destaca que invertir en un tejido industrial asociado a la fabricación de equipos destinados al consumo nacional y al suministro del mercado europeo y a países en desarrollo, llevaría a disponer de 20.000 empleos directos en eólica y 30.000 inducidos en el escenario propuesto.
Para avanzar hacia un compromiso entre la responsabilidad ambiental y la seguridad de suministro, UGT insta a que se establezca un debate público y riguroso con el fin de definir un sistema energético nacional sostenible y apoyado socialmente. Ésta sería una buena contribución de nuestro país para luchar contra el Cambio Climático.