ESPAÑA 10/05/2005
Varios países en desarrollo ya tienen programas de biotecnología bien elaborados, y además de tener una considerable capacidad de investigación están aplicando la biotecnología en un modo muy avanzado. Esto revela una nueva evaluación de la FAO sobre la situación de la investigación y la aplicación de la biotecnología agrícola en los países en desarrollo.
A partir de un análisis de la información contenida en la base de datos de la FAO sobre biotecnología en los países en desarrollo (FAO-BioDeC), la evaluación indica que los países en desarrollo pronto tendrán nuevos cultivos modificados genéticamente, como una papaya resistente a los virus, así como variedades de batata, yuca y arroz resistentes a las presiones abióticas como la salinidad y las sequías.
Atención a la seguridad alimentaria
La mayor parte de los organismos modificados genéticamente (OMG) que se han comercializado hasta ahora en los países en desarrollo provienen de los países industrializados y por lo tanto tienen un rango de características muy restringido -- principalmente tolerancia a los herbicidas y a las plagas de insectos. También se tratan de un número limitado de cultivos (algodón, soya y maíz).
En un informe del año pasado, la FAO destacó que una variedad de cultivos más amplia con otros rasgos como resistencia a la sequía podrían ser de más interés para productores en los países en desarrollo.
Ahora, la nueva evaluación de la Organización revela que varios países en desarrollo han estado investigando una variedad más amplia de cultivos, como las bananas, la yuca, los caupís, los plátanos, el arroz y el sorgo, y características como la tolerancia a las presiones abióticas y la calidad, pertinentes para la seguridad alimentaria.
Países como Argentina, Brasil, China, Cuba, Egipto, India, México y Sudáfrica están abriendo camino. Un segundo grupo de países tiene programas de biotecnología agrícola de mediana escala. Otros países en desarrollo tienen una capacidad relativamente limitada de investigación, según el informe de la FAO.
''Esperamos que las actividades de investigación en los países en desarrollo se concentren cada vez más en cuestiones importantes para la seguridad alimentaria'', declaró Andrea Sonnino, del Servicio de Fomento de la Investigación y la Tecnología, de la FAO.
Deficiencias palpables
Sin embargo, la investigación muestra algunos déficit palpables. Por ejemplo, no hay investigación en la resistencia a los nematodos, a pesar de que estos parásitos producen considerables pérdidas. Otro problema fundamental pero desatendido en la investigación son las pérdidas postcosecha.
El estudio también indica que es necesario construir capacidad en la bioseguridad para permitir a que numerosos países de Africa, Europa oriental, América Latina y el Cercano Oriente se beneficien plenamente de la tecnología de los OMG.
Respecto a otras técnicas no relacionadas con los OMG, muchas están aplicándose a escala comercial, pero se han realizado pocos estudios para evaluar sus repercusiones socioeconómicas. El informe destaca que este tema requiere atención urgente, ya que puede orientar la investigación y las políticas de tecnología, así como la inversión, hacia una utilización más generalizada y eficaz de la biotecnología.