ESPAÑA 21/02/2005
ASAJA-Andalucía manifiesta, ante la citación recibida de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía para estudiar el llamado Plan Estratégico del Algodón hoy 21 de febrero, su intención de exigir en la misma el establecimiento de una compensación nacional adicional por hectárea, única medida que, dentro de la normativa comunitaria (regla de minimis), permitiría que este cultivo siga siendo viable.
ASAJA-Andalucía estima que la propuesta de la Consejería de Agricultura y Pesca de aplicar medidas agroambientales es necesaria para implicar a los agricultores en técnicas de cultivo cada vez más sostenibles, pero en modo alguno supone una ayuda adicional al algodón que permita garantizar su rentabilidad futura, puesto que la ayuda que se concede a los agricultores para la realización de prácticas agroambientales tiene el objetivo de cubrir los mayores costes de cultivo que llevan aparejadas estas prácticas, por lo que en ningún caso incrementa la rentabilidad económica del mismo, y por ello no supone ninguna garantiza para asegurar su continuidad.
Tenemos que recordar que la amenaza de muerte para este cultivo se concreta tras la publicación del nuevo régimen de ayudas aprobado por el Consejo de Ministros de Agricultura en Luxemburgo (abril de 2004), con la anuencia de la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, quien permitió que se abandonara el sistema de “deficency payment” (pago en función del precio mundial de mercado) y aceptó el desacoplamiento del 65% de las ayudas al cultivo.
ASAJA-Andalucía no entiende como once meses después de la debacle de Luxemburgo, donde la Ministra de Agricultura sentenció el futuro de este cultivo crucial para Andalucía, el Gobierno Español aún no ha buscado una salida satisfactoria que permita la supervivencia de un sector del que viven más 10.000 familias, que genera un millón de jornales y 2.000 empleos de las industrias auxiliares y del que dependen 139 pueblos en Andalucía.
El denominado Plan Estratégico que está elaborando la Consejería de Agricultura no puede cumplir el objetivo principal para el que se ha planteado -“mantener la actividad en las zonas algodoneras, mediante actuaciones dirigidas tanto al sostenimiento del sector, como, en su caso al impulso de medidas de diversificación económica”- puesto que las dos propuestas principales que contempla (diferenciación de los pagos acoplados en función de la calidad y establecimiento de una ayuda agroambiental), además de ser contradictorias entre sí, son inviables y no garantizan la rentabilidad del cultivo. Por lo que el Plan es absolutamente inútil.
Así, para que pudiera aplicarse la diferenciación de los pagos acoplados a la hectárea en función de la calidad debería crearse una única Interprofesión, que hiciera extensible la norma a la totalidad de los productores, supuesto que choca frontalmente con el Reglamento Comunitario, que permite que “todo algodonero que no esté en una Interprofesión tenga derecho a cobrar la ayuda media desacoplada”, por lo que no es probable que una norma nacional (Interprofesión) impere sobre la norma comunitaria.
Con la diferenciación de pagos en función de la producción se pretende favorecer a los algodoneros que produzcan unos determinados kilos por hectárea con una determinada calidad, lo que supone que si algún algodonero va a recibir una ayuda mayor acoplada a la producción, será a costa otro productor que recibirá una ayuda menor que la establecida como media (1.039 €/ha.). Medida que será imposible adoptar, puesto que todos los algodoneros tenderán a producir una cantidad/calidad suficiente para que no le reduzcan su ayuda acoplada a la superficie.
En conclusión, en ASAJA-Andalucía nos sentimos estafados por este Plan Estratégico, un papel mojado que no resuelve los problemas de rentabilidad que amenazan al cultivo del algodón. Por lo que proponemos a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Agricultura la elaboración de un nuevo Plan de trabajo basado en la filosofía de intentar buscar una ayuda nacional adicional para este cultivo (regla de minimis). Única vía para garantizar su rentabilidad.