Sudáfrica 09/12/2005
Antonio Cerdá pide al Ministerio de Medio Ambiente soluciones para la agricultura más eficiente y competitiva de Europa, en vez de condenarnos a la precariedad
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, ha pedido hoy a los socialistas castellano-manchegos que “abandonen la estrategia obsesiva-compulsiva contra el trasvase del Tajo”, tras las últimas declaraciones realizadas por el vicepresidente segundo y portavoz de esta Comunidad, Emiliano García-Page.
Según Cerdá, “no pasa un solo día sin que algún socialista de Castilla-La Mancha lance un torpedo mediático contra el futuro del acueducto, al más puro estilo radical, insolidario, y demagógico que funcionó con el trasvase del Ebro, pero que no funcionará con el Tajo”. Además, ha añadido que los socialistas manchegos no tienen ni autoridad moral ni competencia para poner en cuestión el honor de los regantes murcianos, porque en Castilla-La Mancha están secando las tablas de Daimiel “con los más de 1.000 pozos ilegales”. Asimismo ha agregado que “los regantes del sindicato pagan el agua del Tajo, y su dinero no se sabe dónde va”.
El responsable de la Agricultura regional ha afirmado que “la situación de los embalses de la cabecera del Tajo no es nueva, y que por eso se planteó el trasvase del Ebro en el anterior Plan Hidrológico Nacional”. Actualmente los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 290 hectómetros cúbicos, mientras el Ebro vertió al mar más de 7.000 hectómetros cúbicos en un año de sequía.
Cerdá ha expresado que “el derogado Plan Hidrológico Nacional preveía este tipo de situaciones y por eso autorizaba un trasvase desde la desembocadura del Ebro que fue duramente atacado por los socialistas de otras comunidades sin ningún rigor técnico ni leal”. Para el consejero, “aquella estrategia radical no servirá con el trasvase del Tajo, porque a pesar de la situación de los embalses, éste está fuertemente consolidado para la agricultura más moderna y competitiva de Europa.
En este sentido, Cerdá ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente “soluciones” para esta agricultura, ya que, según el consejero “la desalación sólo es una solución complementaria, que puede servir para el abastecimiento urbano, pero que no es viable ni económica ni ambientalmente para el campo”.
Por último, el consejero de Agricultura ha recordado que “el trasvase del Ebro fue el resultado de muchos años de estudios que abordaron cuestiones como la que sufren los embalses de cabecera del Tajo, y que por eso fue apoyado incluso por el gobierno socialista de Castilla-La Mancha”.