LA INMINENTE REFORMA DE LA OCM DE VINO, EL RECONOCIMIENTO EUROPEO DE LA ESPECIFICIDAD DEL VINO COMO ALIMENTO, LA DEFENSA DE LOS VINOS EUROPEOS FRENTE A LOS DE TERCEROS PAÍSES Y LA IMPLANTACIÓN DE INICIATIVAS VERTICALES DESDE PRODUCTOR AL CONSUMIDOR, SON LOS RETOS PRINCIPALES DEL NUEVO PRESIDENTE
El Viticultor toledano y Responsable del Sector Vitivinícola de COAG, Manuel Sánchez-Brunete, ha sido elegido, por unanimidad, Presidente del “Comité Consultivo Vino” de la Comisión Europea. Este importante órgano reúne a representantes de todos aquellos colectivos relacionados con el sector (viticultores, cooperativas, enólogos, industrias y consumidores) y asesora a la Comisión Europea siempre que ésta ha de elaborar propuestas legislativas relacionadas con el Vino.
Manuel Sánchez-Brunete ha instado al sector vitivinícola europeo a que trabaje unido por la consolidación de la cultura del vino y el refuerzo de sus estructuras y ha adelantado cuales serán sus principales retos:
-Encauzar una adecuada reforma de la Organización Común de Mercado del sector vitivinícola, se trata de una reforma inminente que marcará el futuro de este estratégico sector.
-Defensa a ultranza de la cultura del vino, del vino como alimento y de la especificidad de este producto al margen del resto de bebidas alcohólicas; las bondades del vino tienen el reconocimiento de la comunidad médica y no se puede admitir su tratamiento como bebida alcohólica sin más, porque limitaría sus márgenes de promoción y publicidad de manera injustificada.
-Diseño de estrategias que eviten la pérdida de competitividad de los vinos europeos frente a los llegados de países terceros, sometidos, en muchos casos, a tratamientos no consentidos en el territorio europeo y que restan mercado a los excelentes vinos comunitarios.
-Diseño y puesta en práctica de políticas verticales de “la cepa a la mesa”, que vinculen al consumidor con el proceso de elaboración del vino, que formen en informen a los consumidores sobre cómo se producen los vinos y sus efectos beneficiosos para la salud y el bienestar.
Sánchez-Brunete ha declarado que “el sector se enfrenta a incertidumbres, amenazas y oportunidades inminentes y trascendentales para el futuro del sector; en los próximos dos años se sentarán las bases de la viticultura del siglo XXI en Europa y el sector tiene que trabajar unido y con ilusión, desde la nueva responsabilidad que asumo trataré de ser útil en este proceso”