ESPAÑA 26/01/2005
Los ministros de Agricultura de la UE mantuvieron ayer una reunión con sus homólogos del grupo África, Caribe y Pacífico (ACP) y los países menos desarrollados (PMA), conel fin de calmar a estos últimos sobre el resultado de su reforma interna del sector del azúcar. El comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Louis Michel, afirmó que la reforma es ''inevitable'' y abogó por que la propuesta definitiva de la Comisión tenga en cuenta principios que continúen con la reducción de la pobreza.
Mientras, la titular de Agricultura, Mariann Fischer-Boel, dijo ser ''muy consciente'' de las consecuencias ''sociales y económicas'' que dicha reforma puede ocasionar a los países ACP y PMA. Sin embargo, subrayó que este sector es el único que se mantiene sin reformas en la UE desde hace 40 años.
Por su parte, el comisario de Comercio, Peter Mandelson, hizo hincapié en que no se puede ''soslayar'' la reforma de este mercado. ''Nuestra política va a estar basada en la política del desarrollo. La CE está totalmente comprometida en ello. La pregunta que surge es saber cuándo, a qué ritmo y con qué medidas de acompañamiento por parte de la UE'', aseguró.
El representante de los ACP, el ministro de Agricultura de la Isla Mauricio, Nadcoomar Bodha, recordó que ambos grupos exportan exportan 1,3 millones de toneladas a la UE cada año, menos del 10 por ciento del azúcar que luego circula en el mercado europeo.
''Aceptamos que hay que reformar este sector por cuestiones internas y externas, pero nuestro mensaje es que no se debe poner dificultades a la industria azucarera de los países ACP-PMA porque son muy vulnerables'', indicó.
Bodha subrayó que el régimen arancelario de la UE con estos países ha permitido ''ciertos niveles de ingresos'' en sus ciudadanos, cuyas principales consecuencias han sido la reestructuración de sus respectivas industrias y la contribución a favorecer el ''factor social'' de cohesión.
''No podemos soportar el peso de la reforma. Hablamos en nombre de millones de personas y necesitamos una industria azucarera que sea viable en su núcleo. Eso solo se puede lograr con un nivel mínimo de ingresos y precios'', sentenció.
Los países ACP y PMA coinciden en rechazar la reducción de precios del 37% de la propuesta inicial de la Comisión porque no garantiza la rentabilidad y mantenimiento del cultivo en las zonas productoras. Por ello, abogan por que la reforma del azúcar se aplique como pronto en 2008, en vez de este año o el próximo, para permitir la adaptación del cultivo y las industrias asociadas.