ESPAÑA 03/09/2004
Una plaga de mosca blanca que está atacando los cultivos de tomate y pimiento de las localidades navarras de Cadreita, Milagro y Villafranca, ha llevado al Gobierno foral a aprobar una serie de medidas de choque para controlarla e impedir que se extienda a otras zonas.
Estas acciones se recogen en una orden foral aprobada por el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Echarte, quien esta tarde visitó la zona afectada junto con el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz.
Según indicó el Ejecutivo Foral en un comunicado, a mediados del pasado mes de julio los técnicos del Instituto Técnico y de Gestión Agrícola (ITG-A) observaron que existía una población más alta de lo habitual de mosca blanca, concretamente de la especie ''Bemisia tabaci'', variedad que se multiplica en forma de plaga, por lo que realizaron las correspondientes recomendaciones de tratamientos durante la primera semana de agosto.
Esta plaga, según la nota, es ''difícil'' de tratar, ya que los insectos conviven en distintos estados (larvas y adultos) y por ello los productos no son tan efectivos. Además, el estado de crecimiento vegetativo en que se encontraba la planta hacía que fuera difícil acceder a ella.
Tras aplicar los correspondientes tratamientos de defensa fitosanitaria durante todo el mes de agosto, al finalizar este mes se observó que no han sido todo lo eficaces que cabía esperar, por lo que se ha visto la necesidad de tomar medidas excepcionales.
El ámbito de aplicación de las actuaciones serán los municipios de Cadreita, Milagro y Villafranca, para los cultivos de tomate, pimiento y crucíferas, sin perjuicio de que pueda ser extensible a otros municipios y cultivos.
Las medidas fitosanitarias que se establecen, y que serán de obligado cumplimiento, son, para tomate, pimiento y crucíferas, entre otras, la realización de dos tratamientos fitosanitarios con una cadencia entre tratamientos de entre cinco y siete días.
En el caso de los cultivos de solanáceas y cucurbitáceas (tomate, pimiento, berenjenas, melón, sandía o pepino) una vez finalizada su recolección, se realizará como medida preventiva un tratamiento fitosanitario en el plazo de siete días sobre los restos del cultivo, y se procederá posteriormente a su destrucción y enterrado.