ESPAÑA 05/08/2004
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y las asociaciones de consumidores aconsejaron, tras el robo en Bailén (Jaén) de 3.000 kilos de pimientos tratados con productos fitosanitarios y no aptos para el consumo, no dejar de consumir este producto, pero sí comprarlo en establecimientos autorizados.
La Guardia Civil extendió a otras provincias la búsqueda de los 3.000 kilos de pimientos que fueron robados en la madrugada del martes de una explotación agraria de Bailén.
Según informaron fuentes de la Guardia Civil, se ha pedido la colaboración de los 97 ayuntamientos de la provincia de Jaén para que la policía local extreme la vigilancia en mercadillos y puestos de venta ambulantes por estos lugares donde se sospecha que se pondrán a la venta.
La búsqueda se ha activado también en otras provincias cercanas a Jaén tanto en la comunidad autónoma andaluza como fuera de ella.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) recabó información a la Junta de Andalucía sobre los productos fitosanitarios con los que fueron tratados los 3.000 kilos pimientos robados en Jaén y cuya toxicidad no desaparecerá en unos veinte días, y recomendó comprarlos sólo en establecimientos autorizados.
Según fuentes de este organismo del Ministerio de Sanidad y Consumo, la información solicitada se refiere al tipo concreto de pesticida usado y el tiempo de exposición del mismo sobre los pimientos, entre otros aspectos.
En principio, agregaron, la recomendación general al consumidor consiste en que sólo adquiera pimientos en locales autorizados.
Las mismas fuentes recordaron que la competencia inspectora y de control de alimentos corresponde a las comunidades autónomas, en colaboración con la AESA.
La Confederación de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) aconsejó no dejar de consumir pimientos y adquirirlos en establecimientos autorizados, incluidos los puestos en mercadillos, y pidió a las autoridades extremar los controles.
Tras el robo, la portavoz de la CEACCU, Yolanda Quintana, pidió a los ayuntamientos y comunidades autónomas que extremen los controles para garantizar la calidad de este producto fresco al consumidor y, al mismo tiempo que ''pueda seguir beneficiándose del mejor precio''.
Según Quintana, que es miembro de la Comisión Interministerial de Ordenación Alimentaria, el uso de pesticidas está muy reglamentado y controlado en España, y además se trata de productos evaluados por el Comité Científico Europeo.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió del riesgo de adquirir productos agrícolas en los puestos de mercado ambulante, dado que carecen de cualquier tipo de control, subrayó su director, José María Múgica.
Tras el robo de Bailén, el responsable de la OCU dijo que la opción de los puestos de venta ambulante implica asumir un riesgo: ''hay que tener mucho cuidado con estos productos del campo, que es impensable puedan llegar a los canales'' ordinarios de comercialización.
Los pimientos robados ''no llevan ningún distintivo, se corre un riesgo importante'', apostilló Múgica.
La organización agraria COAG de Murcia, una de las regiones con mayor producción de hortalizas, recomendó que se adquirieran productos hortofrutícolas en establecimientos que garanticen la seguridad alimentaria y no en puestos ambulantes.
Técnicos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) confirmaron que el fitosanitario utilizado en los 3.000 kilos de pimientos robados en Bailén, endosulfán y clorpirifos, está autorizado y se degrada en 15 días mientras aún está en la mata, no cortados.
Según el Ministerio de Agricultura, existen unos 4.900 productos fitosanitarios autorizados en España y el sector hortofrutícola es el que mayor uso hace de ellos; la autorización estatal incluye una calificación del Ministerio de Sanidad y Consumo en función de su posible toxicidad (muy tóxico, tóxico, nocivo o sin calificación).
El endosulfán, en concreto, es un insecticida-acaricida que se aplica por contacto, es decir, que se pulveriza sobre los productos, y recibe la calificación de nocivo por la posibilidad que existe de inhalarlo durante su aplicación (es necesario utilizar una mascarilla); tiene un plazo de seguridad de 15 días.
Para proteger los pimientos, está autorizado su uso al 35 por ciento, al 36 por ciento mezclado con metomilo al 12 por ciento y al 20 por ciento mezclado con clorpirifos al 24 por ciento.