UE-Agricultura: Belgrado contento porque la CE restablece tratos preferenciales al azúcar
Las autoridades de Serbia y Montenegro celebraron como muy importante la decisión de la Comisión Europea (CE) de restablecer el trato preferencial a la importación de azúcar serbio-montenegrino a la Unión Europea (UE)
La tarifas preferenciales fueron suspendidas a finales de abril del año pasado, y su cancelación de la suspensión entrará en vigor el próximo 7 de agosto.
El viceprimer ministro serbio, Miroljub Labus, declaró a la agencia de noticias ''Beta'' que Serbia podrá exportar a la UE según las tarifas preferenciales los excedentes de la producción nacional de azúcar, y consideró que el valor de exportación anual podría alcanzar hasta 100 millones de dólares.
Señaló que la decisión de la CE es importante porque con la solución de ese problema se abren las posibilidades para un acuerdo similar sobre la exportación de textiles.
También recalcó que la UE ha pedido al Gobierno serbio aclarar en los próximos tres meses los certificados sobre el origen de azúcar exportado en el período pasado.
''Será una tarea difícil, pero tendremos que cumplirla'', aseguró el viceprimer ministro, quien agregó que la decisión de la CE es ''resultado de un restablecimiento de la confianza entre Belgrado y Bruselas''.
El jefe de la delegación de la CE en Belgrado, Geoffrey Barrett, indicó que la eliminación de la suspensión de concesiones a Serbia y Montenegro se produjo tras ''una serie de medidas'' de control de origen que emprendió el Gobierno serbio, y dijo que las autoridades deben cooperar con permanencia con la UE para establecer el origen de azúcar que se exporta.
La CE había suprimido las concesiones a Serbia y Montenegro el año pasado basándose en investigaciones de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), que mostraron que era inadecuado el sistema para verificar que el azúcar que se vendía a la UE procedía de ese país.
La CE había constatado un aumento artificial de las importaciones de ese producto de los países del oeste de los Balcanes, sobre todo de Serbia y Montenegro, y al mismo tiempo se habían incrementado las exportaciones azucareras a esa región.
Bruselas sospechó de posibles operaciones ''carrusel'', mediante las cuales el azúcar comunitario se envía con ayudas a esos países, donde se declaraba de manera fraudulenta como si fuera originario de allí y volvía a ser reintroducido en la UE con tarifa cero.
