Representantes de los agricultores europeos expresaron su preocupación por el contenido del proyecto de acuerdo marco de liberalización comercial al que consideraron desequilibrado porque favorece a otros países en desmedro de sus intereses.
El Comité de Organizaciones Agrícolas y la Confederación General de Cooperativas Agrícolas de la Unión Europea dijeron que el documento no ofrece un trato similar a todos y requiere ser ''mejorado'' durante la reunión del Consejo General de la Organización Internacional del Comercio (OMC) que esta semana en Ginebra.
Entre sus principales críticas está que mientras ''la UE debería eliminar todos sus subsidios a la exportación'', mecanismos de subvención utilizados por otros países desarrollados, principalmente Estados Unidos, permanecen abiertos.
Además, se quejan las organizaciones agrícolas, a la UE se le pide realizar fuertes recortes a las ayudas domésticas y abrir sustancialmente su mercado.
Asimismo, critican que el tratamiento otorgado a la agricultura sea desequilibrado con respecto a otros temas del Programa de Doha de los que el proyecto de acuerdo marco se ocupa poco mientras que en el tema agrícola establece ciertas modalidades concretas de negociación
Los agricultores también temen que la revisión que se propone para la llamada ''caja verde'' (destinada a programas de desarrollo rural sin relación con niveles de producción ni precios) amenace los nuevos mecanismos de ayuda de la Unión Europea.
Los representantes de los agricultores europeos -a los que se sumaron dos organizaciones similares de Canadá y Japón- dirigieron una carta a los máximos dirigentes de la OMC para que ''tomen en cuenta el importante rol que tiene la agricultura en la sociedad, más allá de las implicaciones económicas del comercio'' durante las negociaciones.
''Estamos particularmente preocupados por la evolución de la discusión sobre acceso a mercados'', dicen las organizaciones en la misiva, en la que señalan que cualquier acuerdo debe ofrecer suficiente flexibilidad para que los países usen ''los instrumentos más apropiados de acuerdo a sus situaciones específicas'' para avanzar en ese aspecto.
Igualmente, precisa que el tratamiento a los productos ''sensibles'' debe tomar en cuenta las preocupaciones de los medios rurales y de seguridad alimentaria, lo cual -opinan- no se cumple en el borrador de acuerdo.
Finalmente, piden que las negociaciones garanticen que la competitividad de los campesinos europeos ''que incurren en altos costos para cumplir estándares de seguridad alimentaria, medio ambiente y salud animal no será menoscabada por importaciones que no cumplen con las mismas condiciones''.