ESPAÑA 30/07/2004
De los cinco término municipales afectados, cuatro se encuentran en la provincia de Huelva -Minas de Riotinto, Berrocal, Escacena y Paterna de Campo- y uno en Sevilla -El Madroño- mientras que la localidad onubense de Nerva parece estar libre de peligro después de generarse un incendio en Castillo de las Guardas (Sevilla) que se quedó a varios kilómetros del municipio, así como de su vertedero de residuos tóxicos y peligrosos.
Los mismo ocurre, según el Infoca, con Aználcollar (Sevilla), localidad cercana geográficamente a algunos de los frentes del fuego, que también parece descartado que vaya a sufrir sus efectos.
El incendio entró anoche en el término municipal de Paterna del Campo, aunque el trabajo al pie de las llamas ha sido intenso durante toda la noche, y a las 7:15 horas se han incorporado de nuevo los medios aéreos, con lo que se vuelve a atacar las llamas desde arriba, lo que puede hacer que el control del fuego se pueda realizar durante esta jornada.
A favor de los efectivos de lucha contra el fuego se encuentra el hecho de que los medios terrestres han realizado por la noche un trabajo muy importante, y aunque el viento es relativamente fuerte, las temperaturas son suaves en las zonas de más virulencia de las llamas, con lo que se ha frenado bastante el avance, que en algunos momentos llegó a ser de 10 kilómetros por hora.
Los bomberos trabajan además en evitar que las llamas arrasen la menor parte posible del Coto Nacional ''Pata del Caballo'', una zona medioambiental donde las llamas entraron a primera hora.
Desde las 7:15 trabaja en la zona un dispositivo formado por 40 técnicos y agentes de la Consejería de Medio Ambiente, 280 especialistas en extinción, 17 autobombas, 7 aviones y 13 helicópteros de extinción, tres de ellos de gran capacidad.
El Ministerio de Medio Ambiente ha enviado a la zona 16 especialistas, seis aviones y tres helicópteros, y también trabajan en el terreno agentes de la policía autonómica de la Junta, 60 guardias civiles, dos helicópteros de la Guardia Civil y bomberos del Ayuntamiento de Huelva capital y del Ayuntamiento de Huelva.
La localidad más afectada hasta el momento es Berrocal, donde el incendio ha destruido más de 10 viviendas diseminadas por sus campos, y casi la mitad de sus 12.000 hectáreas de término municipal, donde pinos y alcornoques suministran los principales medios de vida de sus 400 vecinos.
No todos los vecinos han abandonado el pueblo, ya que de forma voluntaria se mantienen en la localidad el alcalde y su corporación local, junto a una decena de voluntarios que vigilan que las llamas no avancen, y sobre todo que no destruyan las reservas de corcho ya cortadas y almacenadas, que son su principal sustento económico.
Estos vecinos quedaron aislados al cortarse por seguridad las dos carreteras de acceso al pueblo y al destruir el fuego las líneas de teléfono fijas, y sólo algunos móviles les mantienen en contacto con el exterior.
La mayoría de los habitantes de Berrocal, unos 370, han pasado su segunda noche en el teatro de Zalamea la Real (Huelva) apoyados por un equipo de voluntarios, psicólogos y médicos, y el resto se han repartido por casas de familiares en la comarca y vecinos de Zalamea que han ofrecido sus viviendas de forma voluntaria.