Los países de la Unión Europea (UE) se mostraron pesimistas sobre la posibilidad de alcanzar en julio ''cualquier tipo de acuerdo'' para avanzar en las negociaciones agrícolas dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según fuentes comunitarias.
En una reunión del Comité 133 -formado por representantes de comercio del Consejo de Ministros de la UE-, los países comunitarios reaccionaron de forma ''cautelosa y con pesimismo'' sobre la estrategia de la Comisión Europea y acerca de la actitud de otros estados de la OMC.
La Comisión, que negocia en nombre de la UE, presentó en mayo una nueva oferta en la que plantea el final de las ayudas a la exportación, a cambio de que haya un paralelismo por parte de otros socios y cedan en aspectos agrícolas como el acceso a los mercados o los apoyos internos.
Bruselas quiere dar un impulso a las discusiones, para conseguir que en la OMC haya en julio un acuerdo sobre las ''modalidades'' u objetivos de la negociación agrícola, en el marco de la Ronda de Doha.
El Comité 133 constató la actitud ''negativa'' del G90 -grupo de países de la zona ACP (Africa, Caribe y Pacífico) y resto de Africa- y la falta de propuestas del G20 -liderado por Brasil e India, partidario del fin de las ayudas-.
Varios países comunitarios quieren que la Comisión Europea defina mejor el ''paralelismo'' que exigirá a los demás socios y algunos estados solicitaron que perfile ''la línea roja'' y lo que está dispuesta a aceptar o no en acceso a mercados.
Respaldan estas ideas Francia, Polonia, Finlandia, Bélgica, Hungría, Grecia, la República Checa, Luxemburgo e Italia.
España considera que el objetivo es ''mantener viva la Ronda de Doha'' y que los resultados de julio serán ''menos ambiciosos'' de lo previsto, según las fuentes.
La Comisión Europea señaló que aceptaría cualquier fórmula ''con un coeficiente adecuado'' o cálculo par las tarifas y que su línea roja serán los productos ''más sensibles para la UE''