ESPAÑA 19/05/2004
Los secretarios regionales de UGT y de CCOO, Antonio López Baños y José Luis Romero, anunciaron en rueda de prensa que no firmarán el acuerdo dado a conocer anoche en la reunión del Consejo Asesor del Agua hasta que no se incluyan las modificaciones al texto que ambos plantean, especialmente una alusión al ''signo buena fe'' del Gobierno de la Nación.
Los dirigentes sindicales estiman que esa referencia a la ''buena fe'' es ''impropia e inoportuna'' al poner en entredicho a un gobierno legítimamente elegido, lo que parece ''inconsecuente con un talante de consenso'' e ''inaceptable, al utilizar una dinámica de descrédito hacia opciones distintas''.
También proponen cambiar el verbo ''ratificar'' por el de ''mantener'' en el primer punto del documento del Consejo Asesor, en el que se apela a la ''unidad de la sociedad civil'', y además se pide la modificación de la frase ''paralice tal resolución'' por ''reflexione y analice detenidamente sobre tal iniciativa'', al considerar que todavía no existe una resolución de derogación del PHN.
En el caso de que no se produzcan estas modificaciones, ambos sindicatos piden que el primer punto del documento sea redactado de otro modo en tanto en cuanto al no contar con el apoyo sindical ya no se podrá decir que cuenta con la ''unidad de la sociedad''.
Romero advirtió así mismo que CCOO no ha sido invitada al citado Consejo Asesor, y que gracias a UGT, que sí lo está, participa a través de la Unión General de Trabajadores en el debate, al tiempo que lamento ''el batiburrillo'' que se ha incluido, con gran peso empresarial y sólo un sindicato.
A juicio de Romero, sería importante un mínimo consenso con la participación de PSOE e IU, en vez de una parte en torno al gobierno regional, ya que el que tiene que adoptar la decisión final es el Gobierno de la Nación, y auguró que el PSRM-PSOE podría aceptar un documento que suponga que el conjunto de la sociedad murciana requiere agua y despejar las incertidumbres.
Los dirigentes sindicales recordaron que el trasvase del Ebro no permitía otro uso que no fuera el agrícola, y Romero indicó que veía razonable la propuesta socialistas de desalación para el turismo y abastecimiento del litoral, y liberar recursos del trasvase del Tajo para el interior, donde no se podrán construir desaladoras.
''Crear un frente con pros y antitrasvase es estéril'', dijo Romero, mientras que López Baños se mostró preocupado por la pérdida de empleo que podría suponer la falta de agua en la Región, al tiempo que se mostró defensor de una apuesta decidida en el sector turístico, para pasar de 36.000 a cien mil empleos.
Al respecto, señaló que ''hubo miedo a decir la verdad'' cuando se tramitó el PHN, y que ''no hay porqué esconderse'' porque es un sector que ''hace crecer a España''.
El dirigente ugetista manifestó también que las circunstancias de la Región en materia de agua son distintas a su entorno, porque Almería ya casi tiene resuelto su problema con la desalación un trasvase interno que está tramitando, mientras que Valencia ''tiene bastante más agua'' que Murcia, por lo que apuntó que podría ocurrir que ''Nos quedemos aquí como en una isla al frente del Estado''.
Romero afirmó que ''resultaba curioso'' que el Consejo Asesor Regional del Agua haya tenido dos reuniones en los últimos días después de dos años sin haberse reunido, y auguró que ''posiblemente tras las elecciones europeas se calmen los nervios''.
''Que se lleven cuidado, porque crispar no tiene rentabilidad política como se ha demostrado en las últimas elecciones'', advirtió Romero, quién añadió que ''los ciudadanos están hartos de que se crispe, de que hablemos mejicano''.
El líder de CCOO agregó que ''defender el tubo del Ebro es un suicidio. Era vigente cuando había un partido con un mínimo de 176 diputados y aprobaba legítimamente esa opción, pero los ciudadanos han hablado y defender el trasvase aquí supone darse coscorrones contra un muro''.