ESPAÑA 02/04/2004
La Eurocámara pidió a Bruselas que retire las medidas propuestas, porque no son aceptadas por el sector pesquero, en un informe aprobado, que defendió el italiano Giorgio Lisi (Partido Popular Europeo, PPE).
La opinión del PE en esta propuesta no es vinculante, pero el rechazo tiene consecuencias políticas y retrasa su tramitación, lo que unido a las elecciones europeas hace pensar que su aprobación por parte de los Quince sería ''dentro de muchos meses'', según fuentes parlamentarias.
Unos 202 diputados apoyaron el informe de Lisi contra la propuesta de Bruselas, mientras que 170 votaron en contra, y en el pleno quedó de manifiesto la división entre los parlamentarios del norte y del sur de la UE.
La propuesta sobre el mar Mediterráneo plantea vedas temporales en algunas zonas de este caladero, cambios en el tamaño de las redes y regular la pesca mediante el esfuerzo pesquero (calculado según la potencia y las toneladas y que consistiría en fijar días en el mar cada mes o semana).
Para el PE estas medidas no son viables, porque no cuentan con el apoyo del sector.
Unos 106.000 pescadores (españoles, franceses, portugueses, italianos y griegos) faenan en aguas del mar mediterráneo, en 40.000 barcos, lo que representa el 12 por ciento de las capturas de la UE y el 42 por ciento del empleo en el sector extractivo comunitario.
Tras el voto negativo, el PE preguntó a la Comisión Europea si mantiene su propuesta legal.
La comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, defendió punto por punto la propuesta sobre pesca mediterránea y rechazó el informe Lisi.
Wallstrom defendió que el sector ha sido consultado, así como otros países terceros y en este sentido citó el ejemplo de la Conferencia Europea sobre Pesca en el Mediterráneo, celebrada el pasado mes de noviembre en Venecia (Italia).
Añadió que las medidas de Bruselas tienen en cuenta las consecuencias socio-económicas.
De esta forma, la propuesta comunitaria pasa de nuevo a la comisión de Pesca del PE y, hasta que no se complete el proceso de consulta al pleno de la Eurocámara, el Consejo de Ministros de la UE no puede aprobarla.
Por otro lado, sólo está previsto que la citada comisión parlamentaria se reúna una vez antes de las elecciones europeas, este mes, y no es probable que apruebe un nuevo dictamen lo que atrasa considerablemente la tramitación del proyecto legal.