ESPAÑA 16/04/2004
El portavoz comunitario de Agricultura, Gregor Kreuzhuber, afirmó, en rueda de prensa, que es difícil que un país ''venda su azúcar a precios competitivos sin ayudas, ni la UE ni Estados Unidos'', si bien la Comisión Europea propondrá en los próximos meses la reforma de la regulación comunitaria sobre este cultivo.
Kreuzhuber reaccionó así a un informe de la Organización No Gubernamental (ONG) Oxfam, que indica que las subvenciones comunitarias benefician a seis grandes empresas y perjudican a los agricultores de los países en desarrollo.
Señaló que Bruselas está de acuerdo con algunos argumentos de Oxfam, pero recalcó que la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar ''será complicada, además, teniendo en cuenta que habrá 25 miembros en la UE''.
El portavoz comunitario añadió que la OCM actual tiene elementos positivos y permite a los países en desarrollo, como los de la zona ACP (Africa, Caribe y Pacífico) introducir su azúcar en el mercado comunitario a precios ''atractivos''.
Las conclusiones de Oxfam ''son simples y no bastan para resolver el problema'', según Kreuzhuber, quien agregó que una liberalización total del mercado comunitario ''no beneficiaría a los países en desarrollo''.
En los últimos años, las exportaciones de azúcar europeo han disminuido, según la misma fuente.
El portavoz comunitario rechazó las críticas de países como Brasil, Tailandia y Australia, que han presentado quejas ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre el régimen comunitario del azúcar, porque opinan que provoca competencia desleal.
Oxfam denuncia que seis grandes industrias europeas reciben 819 millones de euros en subsidios para la exportación de azúcar, para luego ''inundar los mercados de los países pobres a precios muy bajos''·.
En su informe, titulado ''Compitiendo deslealmente en el mundo'' y ''Azúcar amargo'' en su traducción al español, Oxfam señala que las ideas presentadas hasta ahora por la CE para reformar el sector no ayudarán a la agricultura familiar europea y seguirán perjudicando a los productores de los países pobres.
Bruselas, que aún no ha propuesto formalmente la reforma, presentó el pasado mes de septiembre varias opciones para modificar la OCM, que varían desde un mantenimiento del sistema actual hasta una liberalización completa de esta producción.
