El sindicato ENHE ha quemado en Vitoria varios sacos de semillas de maíz modificadas genéticamente, para protestar por su uso y pedir que se dicten normas que garanticen que los agricultores puedan utilizar semillas libres de estos cambios genéticos.
ENHE ha celebrado este acto en la plaza de la Virgen Blanca en Vitoria para protestar por la utilización de semillas transgénicas, en la víspera del día mundial de la lucha campesina.
El sindicato ha explicado que la Comisión Europea prepara una directiva que ''legalizaría la contaminación transgénica'' de semillas convencionales y ecológicas, ya que permitirá que haya una presencia en los paquetes de semillas de hasta un 0,7 por ciento de variedades genéticamente modificadas, sin tener que poner etiquetas que lo adviertan.
La mencionada directiva, alerta ENHE, supondría el fin de la posibilidad de conseguir semillas ecológicas con garantía de que no se utilicen transgénicos. De esta manera, ningún agricultor podría elegir el no empleo de transgénicos.
El sindicato considera que no se debería permitir el cultivo de estas semillas mientras no se disponga de medidas que garanticen la no contaminación de la agricultura convencional y orgánica por los cultivos transgénicos.
Además, pide normativas que establezcan la responsabilidad en el caso de contaminación, según el principio de quien contamina paga, así como sistemas de trazabilidad eficaces que aseguren una información transparente a lo largo de toda la cadena alimentaria.