ESPAÑA 26/04/2004
La Comisión Europea afirmó que ''nadie'' ha tratado de aislar a España en la negociación para reformar las ayudas europeas al aceite de oliva, algodón y tabaco y que su rechazo a la propuesta aprobada es ''responsabilidad política'' de las autoridades españolas.
El Consejo de ministros de Agricultura de la Unión Europea aprobó esta madrugada reformar las ayudas al aceite de oliva, algodón y tabaco sin el respaldo de España, país líder en estas producciones
Al respecto, el portavoz europeo de Agricultura, Gregor Kreuzhuber, afirmó que se ha trabajado ''durante 20 horas para tratar de tener a España dentro porque era importante, pero al final es su responsabilidad política el haber dicho no y haber rechazado todo el paquete''.
''Nadie puede decir que la presidencia, los otros Estados miembros o la Comisión Europea ha intentado aislar a España, ese no es el caso'', aseguró rotundamente el portavoz.
España es uno de los principales países productores en estos sectores y ''desafortunadamente ha votado en contra del compromiso puesto en la mesa por la presidencia'', dijo Kreuzhuber.
''Lamentamos mucho este hecho porque en el compromiso había muchos elementos en dirección al interés de España'' y en respuesta a sus peticiones.
El portavoz explicó que, como último intento de lograr el acuerdo de España, la presidencia de la UE presentó una propuesta con 20 millones de euros adicionales para el aceite de oliva que ''no fue suficiente para que la delegación española dijera sí''.
La reivindicación española era un aumento de presupuesto de 119 millones anuales para sus olivareros, por lo que los 20 millones ofrecidos fueron calificados por la ministra española, Elena Espinosa, como una ''moneda de cambio'', ante lo cual estimó que lo más ''honrado'' era rechazar la reforma.
Kreuzhuber precisó que no fue la Comisión Europea la que presentó la oferta adicional de los 20 millones de euros, si no que fue la presidencia irlandesa de turno, con el acuerdo de los Estados miembros, la que puso esa cifra sobre la mesa.
''El presidente del Consejo de ministros pregunta a España y si este país dice no, el acuerdo no tiene validez, esas son las reglas del juego'', precisó.
El portavoz insistió en que la ''presidencia quería que España estuviera dentro e hicimos todo lo que pudimos''.
Sin embargo, matizó, ''España debería entender que en momentos en que el presupuesto es estrecho y los países tienen que cumplir los criterios de estabilidad, también en gastos agrícolas, la reforma tienen que ser presupuestaria neutra y no puedes ir más allá de cierto nivel de apoyo adicional''.
''Hemos llevado nuestra flexibilidad al límite'', agregó.
El acuerdo alcanzado establece que a partir de 2006 se aplicarán a las subvenciones del aceite de oliva, algodón y tabaco el sistema aprobado el año pasado con la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
Esto significa que esas ayudas, que hasta ahora se concedían según la cantidad cosechada, se convierten en ''pagos únicos'' por superficie, basados en referencias históricas y ''desvinculados'' de la producción, porque el agricultor no está obligado a producir.