El Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, en inglés) prevé que, en cinco años, al menos diez millones de agricultores de más de 25 países siembren cien millones de hectáreas de cultivos genéticamente modificados.
Así lo expuso el director del ISAAA, Clive James, en la jornada ''Impacto económico de los OMG en el Mundo y en España'', organizada por la Fundación para la Aplicación de Nuevas Tecnologías en la Agricultura, el Medio Ambiente y la Alimentación (Antama), según informó esta en un comunicado.
Antama detalló que, según James, ''siete millones de agricultores de 18 países -más del 85 por ciento de los cuales son agricultores con pocos recursos de países en vías de desarrollo- siembran ya cultivos biotecnológicos, mientras que en 2002 fueron seis millones de agricultores de 16 países''.
James añadió que ''casi un tercio de la superficie total de cultivos biotecnológicos se sembró en los países en vías de desarrollo'' y afirmó que ''hay razones prudentemente optimistas para creer que continuará tanto el aumento mundial de cultivos biotecnológicos como el número de agricultores que los planten''.
Explicó que en 2050 será necesario producir alimentos para alimentar a 9.000 millones de personas y subrayó que ''para lograrlo de forma sostenible no se debería incrementar la superficie dedicada a la agricultura sino la productividad de los cultivos''.
En este sentido, argumentó que ''no existe una aproximación única para solucionar el problema de abastecimiento de alimentos, ya que para conseguirlo es necesaria una estrategia con tres enfoques, la distribución de alimentos, la tecnología y control demográfico; pero la biotecnología es esencial''.