El consejero de Agricultura, José Luis Quintana, pidió a los cultivadores de tomate que aseguren sus cosechas contra el virus de la cuchara, tras firmar un convenio con el director regional de Caja Duero, Antonio Sánchez Puerto, para ofrecer seguros subvencionados.
El virus de la cuchara, denominado así porque cuando afecta a la planta sus hojas adoptan una forma de ''barquilla'' o ''cuchara'', es inofensivo para el consumo humano, pero perjudica gravemente a las explotaciones al impedir el crecimiento de la planta y paralizar la producción.
Quintana explicó que el virus se propaga con la intervención de la mosca blanca y se contagia de unas explotaciones a otras con relativa facilidad, por lo que pidió a todos los cultivadores de tomate que aseguren sus explotaciones, ya que advirtió de que ''no habrá ayudas para paliar los daños que pudiera ocasionar el virus, sólo habrá asegurados''.
Estos seguros están subvencionados al 50 por ciento gracias al convenio que suscrito entre la Junta y Caja Duero, por lo que ''si un agricultor asegura unos 70.000 kilos de tomate, el seguro le costará unos 72 euros, cuando el coste del seguro sería del doble''.
Quintana destacó que los seguros representan un instrumento modernizador dentro de la economía agraria, ya que tratan de prevenir futuras pérdidas de renta.
Indicó que la Consejería de Agricultura realiza un gran esfuerzo por promocionar y ayudar en materia de seguros, tanto que este año ha batido su récord al presupuestar seis millones de euros para este concepto.
El virus de la cuchara afectó el año pasado a 80 hectáreas de explotaciones de regadío de las Vegas Altas del Guadiana y ahora se pretende evitar que el virus vuelva a aparecer en las explotaciones extremeñas, donde apareció por primera vez en 2003.
Según dijo, los análisis llevados a cabo este año no han detectado de momento la presencia de este virus.