ESPAÑA 30/04/2004
La UE ratificará las reformas de las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) del aceite de oliva, algodón, tabaco y lúpulo, que han sido modificadas por una vía que no tiene precedentes para mejorar su impacto en la agricultura española.
Las OCM serán aprobadas sin debate, con la abstención de España, en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE, la última reunión de los Estados miembros que se celebra antes de que la Unión sea ampliada a 25 miembros, el próximo 1 de mayo.
Los Quince aprobarán formalmente el compromiso que alcanzaron el pasado día 22 los ministros de Agricultura de la UE sobre las llamadas reformas mediterráneas, que entrarán en vigor en 2006.
El acuerdo fue modificado el pasado lunes por el Comité Especial de Agricultura (CEA) -formado por los consejeros agrícolas de las embajadas de los Quince-, para incluir un aumento de 20 millones de euros para los olivareros españoles y mejorar los apoyos al algodón.
España, que la semana pasada votó en contra de las reformas, pidió cuatro días después al CEA esos cambios, que fueron consensuados en una decisión sin antecedentes en el funcionamiento de este órgano y tras una ofensiva diplomática del nuevo Gobierno español.
La UE aprobará extender a los cultivos mediterráneos la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que introduce un ''pago único'' o ayuda ''desvinculada'' de la cosecha, es decir que se paga por superficie, según datos históricos de la finca e independientemente de que los agricultores produzcan o no.
En el aceite de oliva, al menos un 60% de las actuales subvenciones se convierte en ese pago único, aunque los países podrán incrementar el porcentaje de apoyos desvinculados de la producción.
La UE aprobará que en el sector del tabaco durante 2006 y 2010 el 40% de las ayudas se convierta en el pago único desvinculado de la cosecha y hasta un 60% de las subvenciones pueda permanecer ligado a la obligación de producir.
Después de 2010, un 50% de los apoyos al tabaco se transformará en la ayuda única independiente de la producción y el 50% restante se transferirá a medidas para la reestructuración del sector, dentro de los programas de desarrollo rural -cuyo fin es fomentar en el campo otras actividades distintas a la agricultura-.
Para el algodón, un 65% de las actuales subvenciones se convierte en el pago independiente de la producción; el 35% restante es repartido por los países según una nueva prima por hectárea, para una superficie limitada.
En el caso de España, ese 35% beneficiará a 70.000 hectáreas y tendrá un importe de 1.039 euros por hectárea; estas cifras fueron acordadas por el CEA, ya que en el acuerdo de la semana pasada la superficie era de 85.000 hectáreas y la ayuda rondaba los 852 euros, aproximadamente.