ESPAÑA 02/04/2004
El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, lamentó que la OMC no hayan cumplido el plazo para lograr un acuerdo marco sobre fórmulas de liberalización de ese sector, considerado clave para el éxito de la ronda de Doha, pero se comprometió a seguir trabajando.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) tenía que acabar cerrar las llamadas ''modalidades'' de negociación en agricultura, que indican los objetivos generales de la negociación y la forma de lograrlos, por lo que su planteamiento determina las características del resultado final de las mismas.
Sin embargo, para Fischler esta situación ''no es el fin de mundo'' y aseguró que ''ahora tenemos que seguir luchando'' pues lo más importante es ''hacer un auténtico esfuerzo para inyectar un nuevo dinamismo a las negociaciones'' y reducir las diferencias.
En este sentido, dijo que ''tenemos que velar por crear un paquete equilibrado de modalidades que aborden las preocupaciones de todas las partes implicadas'' y contribuir a que la V Conferencia Ministerial de la OMC, que se celebrará en septiembre en Cancún, ''sea un éxito''.
La UE presentó, según Fischler, un propuesta de modalidades de negociación que representa ''un punto intermedio'' al adoptar ''medidas audaces para dar respuesta a todos los intereses representados en la OMC''.
Las propuestas de la UE hacen referencia a un mayor acceso a los mercados, disminución de las subvenciones agrarias que falsean el comercio, reducciones ''espectaculares'' de todas las formas de ayudas a la exportación, consideración de los aspectos no comerciales de la agricultura y un trato preferencial para los países en desarrollo.
Los elementos clave de la propuesta son: reducción en un 36 por ciento de los aranceles de importación aplicables a los productos agrícolas, recorte de las subvenciones a la exportación en una media del 45 por ciento y reducción en un 55 por ciento de las ayudas agrarias internas que falsean el comercio, siempre que la carga se reparta equitativamente, en especial entre los países ricos.
Sin embargo, ''no estamos dispuestos a aplicar todas estas medidas nosotros solos'', dijo Fischler, quien aseguró que necesitamos y queremos que nuestros socios comerciales hagan lo mismo'' pues las subvenciones europeas ''no son las únicas que se puede considerar que falsean el comercio''.
Fischler se refirió al actual debate sobre las modalidades y calificó de ''decepcionante'' la propuesta del presidente del grupo que negocia la agricultura en la OMC, Stuart Harbinson, pues mantiene ''grandes diferencias entre los distintos miembros que hay que reducir''.
Además, destacó la ''notable ausencia de las preocupaciones no comerciales'' de la agricultura en el proyecto, entre ellas el medioambiente, la seguridad alimentaria o la protección de las formas de vida rurales.
El comisario recordó que la Agenda del Desarrollo de Doha ''establece claramente que dichas preocupaciones tiene que formar parte integrante de estas negociaciones''.
Fischler también señaló que el proyecto de modalidades adopta disposiciones ''inadecuadas'' para hacer más severas las normas sobre las ayudas que falsean el comercio.
''Me refiero a la laguna que permite a nuestros colegas del otro lado del Atlántico (Estados Unidos) gastar un importe adicional de 7.400 millones de dólares en subvenciones que falsean el comercio al amparo de la llamada ''norma de minimis'''', según la cual se pueden dar ayudas de escasa cuantía.
Además, el documento sigue siendo desequilibrado en cuanto a la forma de la que trata a los países en desarrollo, ''ya que facilita las exportaciones de los países en desarrollo competitivos, mientras que socava el acceso preferencial del que dependen los países en desarrollo más débiles y más vulnerables''.