ESPAÑA 26/03/2004
Los países del norte y del sur de la UE mostraron un enfrentamiento claro sobre las ayudas a la producción del tabaco, que será el principal obstáculo para consensuar las reformas de las regulaciones de los cultivos mediterráneos.
El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE debatió sobre las propuestas de la Comisión Europea para modificar las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) del aceite de oliva, algodón y tabaco, a las que se opone España.
Los países expresaron una vez más sus posiciones acerca de estas propuestas, sobre las que debaten desde hace siete meses, aunque se ha pospuesto la negociación final hasta el día 19 de abril, en Luxemburgo dada la situación especial de España y Grecia, que acaban de vivir unas elecciones con cambio de Gobierno.
Los países se centraron sobre todo en el tabaco, pues mientras que los productores (España, Francia, Grecia, Italia y Portugal) alertaron del riesgo de desmantelamiento del cultivo, otro grupo (Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Alemania y Holanda) reclamó la desaparición de las ayudas.
Las propuestas de reforma de Bruselas se basan en la implantación de subvenciones desligadas de la obligación de producir y mientras que el aceite de oliva y del algodón la Comisión Europea propone que sea parcial, en el tabaco pretende que afecten a todos los apoyos.
Por otro lado, Bruselas baraja recortes a los productores que cosechan más de 3,5 toneladas de tabaco.
Los países mediterráneos piden que sólo un 30% de subsidios se desvinculen de la cosecha y que el 70% restante se concedan condicionadas a la obligación de producir.
El ministro de Agricultura en funciones, Miguel Arias Cañete, manifestó en conferencia de prensa, que ''por primera vez se hace una reforma para hacer desaparecer un sector''.
Arias indicó que el grupo citado de países del norte quiere que el futuro de las ayudas al tabaco dependa ''del comisario de Sanidad, David Byrne'', que desde hace años ha reivindicado que se supriman para luchar contra el tabaquismo, lo que los productores ven contradictorio porque continuarán las importaciones.
Varias fuentes, sobre todo italianas, han afirmado que el comisario de Agricultura, Franz Fischler, necesita pedir al Ejecutivo comunitario un nuevo mandato para conseguir una mayor flexibilidad en las reformas mediterráneas, especialmente en el tabaco.
Arias que ha mantenido un contacto continuo durante el Consejo con su interlocutor del Partido Socialista (PSOE), Jesús Cuadrado, le ha informado de que ''probablemente la CE tratará este asunto en su reunión de hoy''.
''Sería bueno que los dos comisarios españoles fueran conscientes del problema de envergadura y dentro de su independencia tuvieran en cuenta la importancia para países mediterráneos'', según Arias.
Sin embargo, el portavoz de Agricultura, Gregor Kreuzhuber, negó que la Comisión Europea vaya a hablar de la reforma.
El comisario Fischler aseguró, en rueda de prensa, que en su momento buscaría más flexibilidad en la CE si las discusiones lo requieren después de presentar propuestas de compromiso, pero añadió que no se han negociado las reformas.
Para el próximo Consejo de abril España va a intensificar sus contactos bilaterales con los países mediterráneos, con el fin de afianzar las alianzas en los tres sectores ''porque siempre que hemos ido juntos nos ha ido bien'', según el ministro en funciones.
Existen países como Austria, Bélgica o Finlandia que son algo más flexibles.
Arias asistirá al Consejo del día 19 de abril y, probablemente, a la reunión prevista para los días 26 y 27, donde a lo mejor podría continuar la negociación.
La intención de la presidencia irlandesa de turno de la UE es cerrar la reforma los días 19 y 20.
En aceite, la Comisión Europea pretende que un 60% de las actuales subvenciones se convierta en el pago único; en algodón, quiere que el 60% se transforme en el pago desvinculado, y el 40% restante vaya a un nuevo apoyo para una superficie limitada.
España pide, en el caso del aceite, un incremento de presupuesto y flexibilidad para poder subir el 60% de ayuda desvinculada hasta un máximo del 90%.
Bruselas está dispuesta a ceder en la flexibilidad, pero no a incrementar el presupuesto.
En algodón, España quiere mantener la situación actual y amenaza con acudir al Tribunal de Justicia de Luxemburgo si se aprueba la reforma, porque va contra el Acta de Adhesión de España a la UE, donde se recogen las ayudas para este cultivo.