ESPAÑA 26/03/2004
Arias dijo, a la entrada del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que ''España no tiene prisa en aprobar una reforma en los términos que quiere el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler'', porque las propuestas actuales supondrían el abandono de los cultivos del tabaco y del algodón.
''Se trata, y creo que el Partido Socialista (PSOE) estará de acuerdo, de conseguir una reforma equilibrada, cuando sea, y si se consigue en la reunión extraordinaria del día 19 de abril en Luxemburgo, o en el Consejo ordinario de la semana siguiente, mejor que mejor'', subrayó Arias.
Admitió que conseguir un acuerdo antes de la Ampliación de la UE (1 de mayo) siempre es más fácil, porque es menos complicado ''negociar a 15 que a 25''.
Añadió, sin embargo, que ''no creo que porque después haya más complejidad en la reforma debamos admitir las propuestas de Fischler sin tratar de combatirlas para modificarlas sustancialmente''.
Además, en el futuro habrá que negociar muchas reformas con 25 países como, por ejemplo, la del sector del azúcar, recordó Arias.
La presidencia de turno de la UE y la Comisión Europea atrasaron al 19 de abril la negociación de las reformas, por considerar que había dificultades debido a que España y Grecia estaban en una situación especial por vivir recientemente unas elecciones con cambio de Gobierno y Francia tenía comicios regionales.
Este aplazamiento se produjo también porque no hay acercamiento suficiente entre los países para conseguir un acuerdo, según la Comisión Europea.
El Consejo de Agricultura debatirá sobre estas reformas mediterráneas con el fin de que los países aclaren más sus posiciones.
Varios países (España, Francia, Italia, Portugal y Grecia) bloquean las propuestas de reforma de la Comisión Europea
Bruselas propone la implantación de un pago único ''desvinculado'', es decir concedido sin la obligación de producir y basado en referencias históricas.
En aceite, la Comisión Europea pretende que un 60% de las actuales subvenciones se convierta en el pago único; en algodón, quiere que el 60% se transforme en el pago desvinculado, y el 40% restante vaya a un nuevo apoyo para un número limitado de superficie.
En el caso del tabaco, Bruselas pretende que el régimen actual se sustituya totalmente por un pago independiente de producción.
España pide, en el caso del aceite, un incremento de presupuesto y flexibilidad para poder subir el 60% de ayuda desvinculada hasta un máximo del 90%.
En algodón, solicita un ''statu quo'' y en tabaco, España quiere que sólo se desligue de la producción un 30% de las ayudas.