El Tribunal de Cuentas de la UE considera que existen deficiencias en las estadísticas comunitarias sobre la renta agrícola, porque no proporcionan información que permita evaluar con exactitud el nivel de vida de los productores.
Este órgano auditor presentó un informe sobre la obtención de datos sobre la renta de los agricultores en seis países (Alemania, Francia, Grecia, Holanda, Austria y Suecia) y acerca de los métodos de la Comisión Europea.
El Tribunal examinó si las vías para obtener estos datos se adaptan a las necesidades que surgen a la hora de que Bruselas gestiones la Política Agrícola Común (PAC).
La oficina estadística de la CE, Eurostat, calcula los indicadores de renta de cada uno de los países o de la UE en su conjunto, partiendo de las estimaciones de los Estados miembros.
Bruselas utiliza tres métodos para conocer la renta de los agricultores:la Red de Información Contable Agrícola (RICA), las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA) y un proyecto específico dedicado a la Renta del Sector de los Hogares Agrícolas (RSHA).
La RICA sólo informa de los beneficios de las explotaciones profesionales, sin tener en cuenta las rentas no agrícolas ni de otros miembros del hogar, según el informe.
Las CEA miden el excedente de los ingresos y el proyecto RSHA informa directamente sobre el nivel de vida de los hogares agrícolas.
El Tribunal detectó diferencias entre los Estados miembros relativas a la selección de las explotaciones y a la comprobación de lo representativas que pueden ser las muestras.
Respecto a los costes de estos sistemas, indica que sólo hay datos fiables sobre la RICA y en este caso cita que el gasto medio de la obtención de datos por explotación agrícola varía según los países (desde 230 euros en España a más de 2.700 en Holanda).
En el caso del RSHA, ''los Estados miembros se enfrentan habitualmente al problema de obtener datos poco fiables'', según el Tribunal, que señala que el secreto fiscal y la protección de datos personales ponen trabas al uso de esas informaciones.
Añade que ''la libertad dada a los Estados miembros'' es problemática, porque hay resultados dispares y la mayor parte de los datos que existen ''ya han quedado obsoletos''.
El Tribunal considera que las CEA no se basan en fuentes de información armonizadas y que la calidad de los datos que proporcionan los Estados miembros es muy variable.
En su evaluación, el Tribunal recomendó a la Comisión Europea que ''reoriente'' los instrumentos estadísticos que existen.
La Comisión Europea reconoce que los cambios en la PAC hacen que aumente la necesidad de estadísticas sobre la renta de los hogares agrícolas, en su respuesta al Tribunal.
Bruselas ve conveniente estudiar ''la viabilidad y el coste de unos instrumentos estadísticos que permitan medir el nivel de vida de la población agrícola'' de forma adecuada.