ESPAÑA 12/11/2004
Albert Massot, miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, advirtió de que, si no hay acuerdo en la Unión Europea sobre la obligación de disociar las ayudas respecto a la producción, se corre el riesgo de volver a nacionalizar las ayudas a los agricultores.
Massot, que pronunció una conferencia sobre ''La agricultura europea ante un nuevo escenario'', dentro del primer Congreso Internacional de Cooperativismo Agrario y Rural que se inauguró en Valencia, explicó que la reforma de la Política Agraria Común (PAC) aprobada recientemente tiene que cambiar en los próximos años debido a la disciplina financiera y a las obligaciones impuestas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El objetivo de la OMC, según indicó, es ''evitar la distorsión en el comercio y conseguir un marco más justo y libre'', y esta distorsión viene en ocasiones causada por las ayudas que se conceden a la producción y que generan diferencias entre países y condicionan la elección de un producto determinado frente a otros.
Para el comisario, la cuestión de ''cómo reconducir esta disociación, haciéndolo asumible socialmente'' va a ser ''el tema clave'' de las futuras negociaciones en el marco de la UE.
Massot explicó que esta medida permitirá conceder ayudas a los agricultores sin que se vean obligados a producir, lo cual hará posible que cada uno ''decida libremente la orientación de la producción'', aunque podría fomentar el abandono de la actividad y la despoblación de determinadas zonas, así como el rechazo social a estas medidas.
En ese sentido, consideró que ''hay que pensar en el medio y largo plazo, y no en las consecuencias inmediatas, para poder llegar a un acuerdo y así evitar el riesgo de que se renacionalicen las ayudas a los agricultores''.
Sin embargo, Massot se mostró pesimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo entre los 25 países en la actualidad componen la UE, o entre los que lo harán en el futuro.
El Congreso Internacional sobre Cooperativismo Agrario y Desarrollo Rural, organizado por el Centro de Investigación y Especialización en Gestión de Empresas Agroalimentarias (CEGEA) con motivo de su vigésimo quinto aniversario, analiza en Valencia la contribución del cooperativismo agrario al desarrollo rural, uno de los pilares de la PAC de la UE.
En el congreso participan más de 200 expertos de todo el mundo que abordarán, entre otras cuestiones, la realidad cooperativa a nivel mundial y los nuevos retos ante la globalización y liberalización de los mercados.
El conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan Cotino, inauguró este foro y en su intervención destacó la ''relevancia de las cooperativas agrícolas en el desarrollo rural''.
Cotino recordó que en los presupuestos de su departamento hay una apuesta importante por la I+D+i y por el desarrollo rural, e indicó que la dotación a cooperativas se incrementa en un 11 por ciento.
El conseller dijo, asimismo, que hasta 2007 se destinarán 6 millones de euros al proyecto Agroalimed, uno de los principales núcleos de investigación agroalimentaria, de los cuales 1,44 millones serán aportados en 2005.
Por su parte, el director de CEGEA, Juan Juliá, señaló la contribución de la fórmula del cooperativismo agrario al desarrollo de la agricultura y su importancia en el marco de la globalización, ya que las cooperativas ''dan primacía a las personas sobre el capital, están muy comprometidas con el patrimonio y disminuyen los riesgos de deslocalización''.
