Un informe elaborado por el Comité Asesor de Etica en la Investigación Científica de la FECYT asegura que debería darse ''luz verde'' a la comercialización de organismos modificados genéticamente (OMG) ''siempre y cuando'' se revise el marco jurídico y se informe al consumidor.
Según el informe ''Organismos modificados genéticamente en la agricultura y la alimentación'', presentado por el Comité Asesor de Etica de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), la tecnología para la producción de productos transgénicos es ''controlable'' y debe ser valorada ''positivamente''.
El presidente del Comité, el investigador César Nombela, explicó que el desarrollo de alimentos transgénicos en España, donde se cultivan unas 30.000 hectáreas, ha aumentado un 30 por ciento respecto al año anterior lo que supone un incremento ''considerable''.
Por otra parte, dijo, más de 67 millones de hectáreas de OMG se cultivan en todo el mundo, de las cuales el 85 por ciento se encuentran en países en vías de desarrollo.
A juicio del presidente del Comité los alimentos transgénicos no acabarán con el hambre en el mundo pero, ''sin duda'', pueden ayudar a solucionar problemas puntuales de desnutrición.
Según Nombela, la polémica social en contra de los alimentos transgénicos es ''ficticia'' ya que es posible garantizar medidas que limiten ''al máximo'' el riesgo que los OMG entrañan para la salud.
Para el catedrático de la Universitat de Valencia Daniel Ramón Vidal, uno de los 20 expertos que han participado en el informe, no existe el ''riesgo nulo'' en el consumo de estos alimentos, pero debe hacerse ''todo lo posible'' por controlar la seguridad alimentaria y el riesgo medio ambiental.
Además, es ''imprescindible'' proteger el derecho a la información de los consumidores, lo que exige desarrollar ''al máximo'' políticas de transparencia y adoptar medidas de etiquetado ''adecuadas'', añadió Vidal.
