ESPAÑA 19/11/2004
La experta Jone Aguirreolea ha asegurado que ''pese a las recientes prohibiciones por parte de algunos países y a las dificultades para armonizar una normativa que reglamente la producción y comercialización de las plantas transgénicas, actualmente existen en el mundo más de 50 millones de hectáreas con estos cultivos''.
Aguirreolea, profesora de la Universidad de Navarra, donde ofreció una conferencia sobre ''Alimentos transgénicos'' con motivo de la Semana de la Ciencia y la Tecnología que organiza la Facultad de Ciencias del centro en Pamplona, explicó que ''nos encontramos ante una tecnología que ofrece posibilidades ilimitadas de mejora en el campo de la agricultura y de la industria, aunque su empleo exige una cuidadosa evaluación de riesgos, así como un equilibrio entre el desarrollo y el respeto a la ética individual, social y al medio ambiente''.
Dijo que, gracias al desarrollo de técnicas de ingeniería genética y de cultivo in vitro aplicadas a los vegetales superiores, ''se han obtenido plantas transgénicas de soja, algodón, maíz o colza que expresan resistencia a enfermedades, plagas o herbicidas, y cuya utilización podría favorecer una reducción del uso de pesticidas en agricultura''.
Al mismo tiempo, subrayó que ''las plantas transgénicas aparecen como las más eficientes fábricas de sustancias de alto valor añadido, como fármacos, o de gran consumo, como combustibles o plásticos'', recogió la Universidad de Navarra en una nota.
Jone Aguirreolea, del departamento de Fisiología Vegetal, subrayó que la problemática planteada con la llegada de los transgénicos es compleja, ''porque en ella se mezclan intereses económicos, problemas jurídicos, aspectos de globalización de mercados y reivindicaciones de países del Tercer Mundo que reclaman derechos sobre las especies originarias de sus tierras''.
Respecto al papel del científico, dijo que debe ''asegurar la ausencia de riesgos ambientales y certificar la seguridad de los alimentos''.
La profesora explicó que existen diferentes métodos para transferir el material genético a la célula vegetal, aunque el más utilizado en la actualidad, es ''la transferencia génica desde la bacteria Agrobacterium tumefaciens, un microorganismo del suelo que tiene capacidad de inducir tumores en plantas''.
Según indicó, ''la manipulación genética consiste en incorporar el gen que se desee introducir en la planta, al tiempo que se eliminan los genes causantes del tumor. Con esta construcción en su interior, la bacteria puede infectar trozos de hoja, a partir de los que se regenerarán brotes y raíces que se cultivarán hasta producir plantas transgénicas completas y sanas''.