ESPAÑA 26/11/2004
Solbes respondía así en el Congreso al portavoz de Economía y Hacienda de CiU, Josep Sánchez Llibre, quien reclamó un gasóleo profesional, dentro de una nueva política que favorezca a las microempresas, las pymes y los autónomos.
El vicepresidente segundo le explicó que hay que distinguir entre el gasóleo pesquero y agrícola, y el empleado para transporte por carretera.
Del primero recordó que está sometido a normas específicas comunitarias y que prácticamente no hay armonización fiscal en la UE, aunque existe el compromiso de no rebajarla para no modificar los precios relativos.
Mientras, el gasóleo para transporte por carretera tiene en la UE unos mínimos de fiscalidad, ''que en el caso de nuestro país todavía no hemos alcanzado'', advirtió.
Esto impide, precisó, que se aplique en España un gasóleo profesional a pesar de que la legislación comunitaria admite la posibilidad de su creación.
Por lo tanto, añadió, ''es una idea sobre la que podemos debatir para ser aplicada en su día, pero que no se podrá hacer mientras no terminemos la armonización de los mínimos y tengamos incluso una fiscalidad por encima de los mínimos que nos permita un margen de maniobra para el gasóleo profesional''.
Llibre también reclamó más incentivos fiscales y facilidades de financiación para las pymes y los autónomos, y que a éstos últimos se les equipare su protección a la del resto de trabajadores, entre otras medidas.
La intención de CiU es que se aplique una ''revolución al sistema, que se dé la vuelta al calcetín'' y se aborde un nuevo marco fiscal, laboral y administrativo para el sector, dijo Llibre.
Solbes le respondió que las revoluciones cuestan dinero y le recordó que la Línea de Financiación del ICO a las pymes ha posibilitado que entre 2003 y 2004 se hayan concedido más de 350.000 créditos por un importe superior a 23.000 millones de euros, lo que ha conllevado una inversión superior a 47.000 millones de euros y la creación de medio millón de puestos de trabajo.
No obstante, se mostró partidario de mejorar y reforzar esta línea, aunque destacó como punto débil de las pymes el que les falta espíritu emprendedor.
En cuanto a la equiparación de la prestación de los autónomos y los trabajadores por cuenta ajena afirmó que será posible siempre que la contributividad sea la misma.
Según Llibre, aunque el tejido productivo está configurado mayoritariamente por microempresas y por pequeñas y medianas y son son las ''principales'' creadoras de empleo, el apoyo que reciben está ''muy reducido''.
Mientras, la globalización y la ampliación de la Unión Europea ha ''acentuado'' la presión sobre este tejido productivo, lo que para el diputado catalán ''urge'' la necesidad de adoptar medidas destinadas a mejorar su productividad y competitividad.
De acuerdo con las cifras que dio, a 1 de enero de 2004 había en España 2.942.583 empresas, de las 2.765.000 (el 93,9 por ciento) son micro, 151.000 son pymes (el 5,14 por ciento), 21.620 son de tamaño mediano (el 0,73 por ciento) y 3.706 son grandes (el 0,23 por ciento).