ESPAÑA 29/11/2004
El Comité sobre Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en el Medio Ambiente -formado por expertos de los Veinticinco- dictaminará sobre una propuesta de la Comisión Europea (CE) para que esos países terminen esas restricciones, acordadas entre 1997 y 2000, y que afectan a ocho transgénicos con autorización.
Además, los expertos se pronunciarán sobre la autorización de un tipo de maíz genéticamente modificado, el Mon 863, para que pueda ser comercializado en la UE.
El debate en el Comité sobre el fin de las únicas medidas de salvaguardia nacionales que hay en vigor actualmente contra los transgénicos será intenso y ''podría prolongarse'' hasta el martes, día 30, explicaron fuentes comunitarias.
Alemania, Austria, Luxemburgo, Francia y Grecia decidieron imponer en sus territorios medidas de salvaguardia porque desconfiaban de la seguridad de esos OGM y enviaron informes en los que alegaban efectos nocivos, en discrepancia con las evaluaciones comunitarias.
Francia vetó dos tipos de colza transgénica ''topas 19/2'' y ''MS1XRf1'' de Bayer en 1998; Alemania, el maíz ''bt176'' de Syngenta en 2000; Austria, las variedades de maíz ''bt176'', el ''T25'' de Bayer y el maíz ''MON810''; en Luxemburgo, los tipos de maíz bt176'' y el ''Mon810''; en Grecia, la colza ''topas 19/2'' de Bayer.
La comercialización de estos transgénicos a nivel comunitario estaba permitida.
La propuesta de Bruselas, que votarán los expertos de la UE, indica que estos cinco Estados miembros no tienen argumentos justificados para continuar su veto a los OGM y que, por tanto, deberán poner en marcha todas las actuaciones posibles para acabar con esas restricciones.
Los cinco países impusieron sus medidas de salvaguardia teniendo en cuenta una directiva sobre OGM en el medio ambiente que ya está obsoleta y ha sido sustituida por una nueva reglamentación, según las fuentes.
Ante la propuesta para el fin de esas prohibiciones, estos cinco países deberán demostrar ahora que tienen suficientes evidencias para no permitir dichos productos en su territorio nacional.
No se puede predecir el resultado del Comité del lunes, pero lo ''normal'' que no haya dictamen ni a favor ni en contra -como ha ocurrido en todas las reuniones celebradas en 2004 por expertos de la UE para hablar sobre permisos de OGM-; el actual Gobierno español se abstiene.
Si no hay una mayoría suficiente de países favorable o contraria, la propuesta sobre el nuevo maíz y la de las medidas de salvaguardia pasarán al Consejo de Ministros de la UE.
Aún así, en los últimas reuniones de ministros sobre OGM tampoco hubo consenso y al final, la Comisión Europea autorizó unilateralmente nuevos transgénicos en dos ocasiones, la primera de ellas en mayo, cuando terminó la moratoria que había en la UE a la aprobación de esos productos desde 1998.