Biotecnología: Los expertos debaten las posibilidades de la biotecnología para la eliminación de plagas
Los expertos reunidos en Palma con motivo del VIII Congreso Hispanoluso de Fisiología Vegetal, que se celebra estos días en la Universidad de las Islas Baleares (UIB) ...
Los expertos reunidos en Palma con motivo del VIII Congreso Hispanoluso de Fisiología Vegetal, que se celebra estos días en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), debatieron sobre las posibilidades que ofrece la biotecnología para afrontar la propagación de las plagas en los cultivos comerciales.
Según explicó el científico del Instituto Valenciano de Investigación Agraria y ponente, Leandro Peña, este organismo trabaja para mejorar las deficiencias que generan algunos virus o plagas, a partir de la modificación genética de los árboles cítricos.
En este sentido, el científico destacó los éxitos obtenidos gracias al uso de las nuevas tecnologías disponibles en la lucha contra las enfermedades que han sufrido los cítricos en los últimos años, como la ''gomosis'' o el ''virus de la tristeza''.
El investigador subrayó que las pérdidas ocasionadas en el campo por este último virus cambiaron por completo la citricultura tradicional.
Peña señaló al respecto que en la actualidad los laboratorios tratan de incorporar la resistencia al naranjo amargo.
En cuanto a la normativa que rige el uso de estas tecnologías, el investigador comentó que todos los procesos de trabajo en laboratorio e invernadero, así como su aplicación en el campo, están estrictamente regulados y supervisados por la Comisión de Bioseguridad, con sede en Madrid.
En su opinión los cultivos transgénicos no sólo no son peligrosos, sino que constituyen una ''herramienta básica muy importante''.
A este respecto, destacó que en Estados Unidos se consumen alimentos modificados genéticamente desde 1994 y, a pesar de los estrictos controles sanitarios, ''jamás ha habido el más mínimo problema'', dijo.
Desde su punto de vista, la polémica existente en torno a este tipo de prácticas proviene del uso comercial que de ellas se hace, pues en la eliminación de las plagas de los cultivos son las propias multinacionales las que se oponen ''al resultar perjudicadas económicamente''.