ESPAÑA 26/09/2003
Las propuesta para modificar la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva, presentada por el Ejecutivo comunitario, prevé sustituir las ayudas al aceite en un pago único por explotación, desvinculado de la producción y en la línea de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
Bruselas quiere que de un 60 por ciento de actuales subvenciones a la producción del aceite de oliva se conviertan en un pago único por explotación; en el caso de las fincas con menos de 0,3 hectáreas, todos los subsidios se concederán completamente independientes de la cosecha.
El 40 por ciento restante, será redistribuido por los Estados miembros, teniendo en cuenta un período de referencia, con el fin de garantizar a los agricultores una ayuda calculada por hectárea o por árbol, ''y asegurar el mantenimiento del olivar en áreas marginales o de bajos rendimientos'', según la propuesta.
Este pago no se concederá a las solicitudes inferiores a los 50 euros, por motivos de simplificación, según el texto.
La actual OCM del sector se basa en una ayuda al aceite de oliva y aceituna de mesa basada en la cantidad producida, teniendo en cuenta una Cantidad Nacional Garantizada (CNG), actualmente de 1,78 millón de toneladas.
El presupuesto para el aceite de oliva ascendió a 2.525 millones de euros de euros en 2001, de los que España es el primer receptor, con 1.030 de euros, seguido por Italia, con 848 millones de euros, Grecia, con 587 millones de euros; Portugal, con 54 millones de euros y Francia, con 5 millones de euros.
La propuesta aprobada prevé que se conserven sin cambios los mecanismos de almacenamiento privado, pero plantea suprimir las ayudas a la exportación de aceite de oliva y a la transformación de ciertos alimentos.
Para apoyar el sector durante la adaptación a las nuevas condiciones de mercado se refuerzan las medidas para la calidad.
Bruselas prevé que las actuales agencias para el control del aceite de oliva dejen de financiarse después del 1 de noviembre de 2005.
La Comisión Europea se compromete a presentar este año una propuesta formal de reforma al Consejo de Ministros y que la nueva OCM se aplique a partir del 1 de noviembre -fecha oficial del inicio de la campaña olivarera- del año 2004.
El sector del aceite de oliva es uno de los más importantes en la UE, al que se dedican 2,5 millones de agricultores (un tercio de los productores comunitarios) y es una fuente de empleo fundamental para regiones como Andalucía, Extremadura o Cataluña.
España, con 380.000 agricultores es el tercero país en número de productores.
Las plantaciones de olivos abarcan 5,4 millones de hectáreas en la UE, de las cuales el 44,5 por ciento están en España, 26,3 por ciento en Italia, 18,8 por ciento en Grecia y 9,7 por ciento en Portugal.
La UE es además el primer productor mundial de aceite y en los últimos años ha incrementado su cosecha.
Además, el consumo de este producto, que estaba relegado a países productores tradicionales, ha aumentado en los mercados mundiales, con ventas notables en mercados como Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia y Brasil y la UE exporta más de 324.000 toneladas, generalmente en botellas, según fuentes comunitarias