ESPAÑA 01/07/2003
La implantación de maíz, remolacha azucarera y patata con organismos genéticamente modificados (OGM) puede aumentar 1.056 millones de euros la renta de los agricultores de la UE y 74 millones de euros la de los españoles, según un estudio presentado en Bruselas.
El estudio -elaborado por el Centro Nacional de Política Alimentaria y Agrícola (NCAFP) estadounidense-, indica que el uso de variedades transgénicas podría reducir 9,8 kilogramos anuales el uso de plaguicidas y aumentar en 7.800 millones de kilos la cosecha de esos tres productos.
En España, se puede reducir el uso de plaguicidas en 317.000 kilogramos y aumentaría el rendimiento en 663.000 kilogramos más.
Estos resultados se obtendrían si el empleo de OGM afectara a toda la producción de remolacha azucarera y de patata de la UE y al 41 por ciento de la siembra de maíz comunitario, según el trabajo.
Analiza tres casos de variedades genéticamente modificadas: maíz resistente a insectos, en cuatro países de la UE; remolacha tolerante a herbicidas, en ocho países, y patatas resistentes a hongos, en 12 países.
En maíz, el estudio analiza en cuatro países -Francia, Alemania, Italia, España- una variedad transgénica que actualmente, dentro de la UE, sólo se planta en campos españoles.
Indica que el empleo de esa variedad puede aumentar la producción en 1.900 millones de kilogramos y elevar los ingresos en 249 millones de euros, debido a mayores rendimientos y a un menor coste de producción.
En España, puede suponer un incremento de 28 millones de euros y 254.000 kilogramos más.
En remolacha azucarera, los ingresos se pueden incrementar en 390 millones de euros y los rendimientos de cosecha serían de 5 millones de kilogramos más; en España, los ingresos aumentarían 29 millones de euros, la producción de remolacha aumentaría 350 millones de kilogramos.
En patata resistente a hongos, los ingresos se elevarían 417 millones de euros, y los rendimientos crecerían 858 millones de kilos; en España, se incrementarían 17 millones de euros los ingresos de los productores y el rendimiento sería de 140 millones de euros más.
Actualmente, hay una moratoria en la UE a la autorización de nuevos Organismos Genéticamente Modificados (OGM), ante la negativa de algunos países a comercializarlos en su territorio y en espera de que esté completada una nueva regulación sobre esta tecnología.