ESPAÑA 15/07/2003
La Comisión Europea propondrá esta semana restringir que en las etiquetas de los alimentos se adjunten indicaciones ''erróneas'' sobre sus ventajas para la salud, como por ejemplo, ''ayuda a reducir el estrés'' o a la pérdida de peso.
El Ejecutivo comunitario presentará el miércoles una propuesta para regular las alusiones a los beneficios para la salud que aparecen frecuentemente en el etiquetado de alimentos y evitar que el comprador encuentre indicaciones ''vagas o confusas'', según indicaron fuentes comunitarias.
Bruselas pretende prohibir que en bebidas con cierto grado de alcohol se aluda a cualidades nutricionales y que haya alusiones a que un alimento contribuye al bienestar psicológico o a adelgazar.
Bruselas pretende que sólo se empleen menciones que estén basadas en datos científicos, según el borrador de la propuesta.
Para ello, propondrá que las propiedades de los alimentos puedan nombrarse de una manera limitada y a partir de unos determinados índices.
Asimismo, quiere prohibir que en las bebidas cuyo volumen es 1,2 por ciento de alcohol se indiquen propiedades nutricionales, excepto las referidas a su contenido alcohólico.
Por otro lado, la Comisión Europea propondrá impedir que en la etiqueta de los alimentos se incluyan expresiones sobre ventajas generales, propias de una dieta adecuada, ni tampoco sobre posibles ''beneficios psicológicos''.
Asimismo, Bruselas quiere evitar las alusiones a la pérdida de peso o adelgazamiento o a que contribuye a reducir el hambre o a incrementar la saciedad.
Tampoco podrán incluirse alusiones al consejo de médicos, profesionales sanitarios u organizaciones caritativas o sugerir que la salud podría verse afectada por no consumir el citado alimento.
Actualmente, hay una regulación sobre los componentes nutricionales de los alimentos, pero no existen reglas sobre las alusiones a sus ventajas para la salud, como por ejemplo ''el calcio es bueno para los huesos''.
Con este texto, Bruselas quiere mejorar las indicaciones sobre sus componentes nutricionales, como grasas, azúcares y sales, y establece límites a partir de los cuales se puede hacer mención a el bajo o alto contenido de una sustancia.
Por ejemplo, para indicar que un producto no contiene azúcar debe tener menos de 5 gramos por cada 100 gramos de producto; para decir que hay un bajo contenido en sodio, menos de 0,04 gramos.
Si un fabricante quiere indicar que su producto es ''alto en proteínas'', estas deberán alcanzar al menos el 12 por ciento del valor energético del alimento; para decir que tiene alto contenido en fibra, tendrá más de 6 gramos por cada 100 gramos.
Para la autorización de una indicación, los fabricantes deberán enviar una solicitud, que será evaluada por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (AESA).
La Comisión Europea prevé que un Estado miembro retire el permiso de utilizar una mención si observa que infringe los requisitos fijados en la normativa comunitaria.
