ESPAÑA 03/06/2003
Anan, que participaba en la reunión de los líderes del G8 con los máximos dirigentes de 11 países en desarrollo en Evian (Francia) consideró que ambos puntos deben ser tratados durante la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) lanzada en noviembre de 2001, y que debe cerrarse antes de 2005.
El secretario general de Naciones Unidas instó a los siete países más ricos y Rusia (G8) a una reducción ''más importante y más rápida'' de la deuda de los Estados emergentes, para que ''puedan dedicar sus recursos a la satisfacción de necesidades esenciales''.
Consideró que hay que incrementar la ayuda al desarrollo, y en ese sentido recordó el objetivo de los 50.000 millones de dólares anuales suplementarios estimados para cumplir los objetivos del Milenio de reducción de la pobreza en el mundo.
No obstante, reconoció que la mayor parte de los miembros del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) han aumentado sus aportaciones, lo que constituye ''una muy buena señal, pero tenemos que continuar por esta vía''.
Evocó la propuesta del ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, que aboga por conseguir esos 50.000 millones de euros anuales suplementarios recurriendo a los mercados internacionales de capitales.
Anan insistió en que los problemas de desarrollo no se deben abordar de forma separada porque ''son interdependientes'', y recordó que los objetivos que hay que conseguir ''los tenemos ya'', y son los de la Declaración del Milenio adoptada hace algo menos de tres años.
Dio algunas tendencias del mundo en desarrollo en el Sur, como que la proporción de personas que viven en la miseria ha aumentado en Latinoamérica, Africa subsahariana, en Europa central y oriental y en la Comunidad de Estados Independientes.
''El este de Asia y el Pacífico son las únicas regiones que se acercan al objetivo fijado en materia de pobreza, mientras los progresos en el sur de Asia son satisfactorios''.
En cuanto a la lucha contra el sida, destacó que ''sólo dos países -Uganda y Tailandia- han conseguido atajar la propagación'' de esta epidemia, que había alcanzado ''proporciones de crisis''.
Durante esta sesión de trabajo del G8 con 11 líderes del mundo en desarrollo, entre los que están los presidentes brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva y el mexicano, Vicente Fox, se tratarán diversas propuestas lanzadas para luchar contra la pobreza.
El presidente francés, Jacques Chirac, que ejerce de anfitrión puesto que su país preside este año el G8, propuso el establecimiento de una moratoria a las ''exportaciones agrícolas desestabilizadoras'' en dirección a Africa mientras duren las negociaciones de la actual ronda de la OMC.
Durante la cumbre Francia-Africa celebrada en febrero pasado en París, Chirac abogó también por un ''trato preferencial'' para los productos agrícolas africanos, partiendo de la base de que una liberalización universal y multilateral es ''contraria a los intereses de Africa''.
El jefe del Estado francés consideró ''crucial'' el desarrollo agrícola para que el Africa subsahariana alcance un nivel de crecimiento anual del 7 por ciento, que es el que debería permitirle lograr los objetivos del Milenio.