ESPAÑA 19/03/2003
Los expertos en Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente proporcionan en el último número del Boletín Fitosanitario del departamento una serie de consejos para evitar la aparición y proliferación de plagas en cultivos como el tomate, el cerezo, el olivar, la viña y las encinas.
En un comunicado, la Junta de Extremadura explica que en la publicación se señala que es frecuente en Extremadura la podredumbre apical, que afecta al cultivo del tomate y que tiene su origen en causas como desequilibrios hídricos, exceso de abonos nitrogenados, falta de cal o salinidad excesiva.
La falta de cal puede solucionarse aplicando calcio, mientras que las zonas encharcadas deben corregirse para evitar futuras infecciones de hongos de suelo.
Respecto a los semilleros de tomate, los técnicos de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente recomiendan tratar las plantas preventivamente y de forma periódica con una serie de fungicidas recomendados para evitar ataques de los hongos del suelo que provocan la pérdida de las plantas e infecciones posteriores en el terreno.
Por otra parte, en el Boletín Fitosanitario se difunden una serie de consejos generales para evitar plagas en las plantaciones de tomate como no descuidar los riegos frecuentes en la época de nacimiento ni dejar secarse el terreno, no abusar de los abonos nitrogenados y aminoácidos, abrir los semilleros cuando se superen los 20 grados centígrados y taparlos cuando se baje de los siete.
También es recomendable mantener los invernaderos a una temperatura interior de entre 25 y 30 grados, así como ventilarlos, teniendo en cuenta que la temperatura exterior no sea excesivamente baja y evitar una humedad interior alta.
Por otra parte, las plantaciones de cerezo pueden verse afectadas, según el boletín, por diversas enfermedades en estas fechas y para evitarlas es necesario aplicar tratamientos preventivos antes de las lluvias ya que los curativos, tras las lluvias, resultan ineficaces.
Estos tratamientos deben iniciarse al aparecer las primeras flores y repetirse cada siete o 10 días, hasta que la cereza alcance el tamaño de un guisante.
En cuanto al olivar, el periodo entre finales de invierno y principios de primavera es el más adecuado para realizar un tratamiento contra el repilo para prevenir las posibles infecciones por lluvias primaverales.
Respecto a las plantaciones de viña, los expertos de la Dirección General de Producción, Investigación y Formación Agraria detectaron en las últimas campañas plantaciones afectadas por acariosis, principalmente en variedades tintas y de riego.
Los daños ocasionados por este ácaro provocan pérdidas importantes en las cosechas, sobre todo en las plantaciones jóvenes.
El tratamiento aconsejado es quemar los restos de poda, no utilizar injertos de las parcelas atacadas y aplicar una pulverización de aceite de verano más fenitrotión.
También aconsejan los técnicos de la Consejería aplicar azufre en espolvoreo en las viñas como tratamiento contra el oidio.
Se indica en el Boletín Fitosanitario la conveniencia de tratamientos para evitar la proliferación de la plaga oruga de la encina que limita la producción de bellota.
El tratamiento se aplicará en caso de apreciar una abundante presencia de larvas en las encinas y siempre a partir del 20 de este mes en las zonas más adelantadas y entre el 15 y 20 de abril, en las atrasadas.