ESPAÑA 16/12/2003
El sector productor e industrial extremeño de tomate apuesta por impulsar la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas, ya que a partir de 2006, según COAG, el cultivo podría irse a otras comunidades autónomas por el desacoplamiento de ayudas en otras producciones.
El problema radica, según explicó el secretario general de COAG-Extremadura, Luis Cortés, en que si se retrasa la reforma de la OCM, la convivencia de ayudas acopladas y desacopladas perjudicaría al tomate extremeño, ya que cobraría exclusivamente la ayuda vinculada a la producción.
Sin embargo, un productor de algodón de Andalucía, por ejemplo, con la desvinculación de las subvenciones, percibiría una ayuda por los rendimientos históricos que ha tenido este cultivo, pero en las mismas hectáreas podría sembrar tomate y percibir la que se concede a éste por la producción.
Esta situación, que podría provocar ''fuga'' de tomate hacia Andalucía, donde hay 40.000 hectáreas aptas para este cultivo, según dijo, provocaría además una competencia desleal, puesto que al tener dos tipos de ayuda, esos productores podrían vender por precios más bajos.
Cortés señaló que hay que impulsar la reforma para influir sobre la Unión Europea antes de que ésta saque su propuesta.
Esta posición ha sido transmitida a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, cuyo consejero, José Luis Quintana, ''no la ve con malos ojos'', según el dirigente agrario.
Recordó la importancia que el tomate tiene para Extremadura, con 1,4 millones de toneladas cosechadas este año, 25.000 hectáreas cultivadas, 5.000 productores, 375.000 jornales, 48 millones de euros de ayudas comunitarias y una producción valorada en 71 millones de euros.
El secretario regional de COAG también se refirió a otro sector importante para Extremadura, el vitivinícola, que este año ha producido 4 millones de hectolitros, en 100.000 hectáreas, y ha dado 700.000 jornales.
Cortés señaló que su organización ha elaborado una propuesta que pasa por la eliminación de la subvención para eliminar el excedente de producción y convertirlo en alcoholes; ayudar la poda en verde y el abandono voluntario del cultivo, para evitar el exceso de producción; y subvencionar la fase comercializadora.
Además del alto coste de las ayudas para destilación, hay ''indicios'', aseguró, de que el vino excedentario se vende como tal y no se elimina y además se cobra la subvención.
Cortés llega a esta conclusión porque Hacienda ''ha pillado'' ya a algunos industriales y porque las ''cuentas -del sector- no salen''.
Aseguró que este año no hay excedente de vino, incluso hay posibilidad de desabastecimiento, advirtió, pero a pesar de ello el ''vino base'' se ha vendido un 40 por ciento más barato en España que en Francia, de lo que acusó a los tres operadores que ponen los precios.
