ESPAÑA 28/08/2002
Al mismo tiempo las ONGs y grupos de intereses especializados continuaron expresando sus sugerencias y críticas al margen de la Cumbre oficial.
Muchos también se quejaron de las dificultades que encontraron a la hora de intentar acceder al recinto donde se celebra la Cumbre, en el ''centro de congresos'' del complejo Sandton de Johanesburgo.
Los organizadores explicaron que el recinto ya está saturado, puesto que el departamento municipal de bomberos ha establecido en 7.000 personas la capacidad máxima del recinto, y que la afluencia diaria ya llega a este tope aunque la Cumbre sigue en su fase preliminar, en que las delegaciones aún consisten principalmente de funcionarios.
Se espera la llegada de cada vez más ministros en los próximos días, pero casi todos los jefes de Estado o de Gobierno aparecerán sólo en los últimos tres o cuatro días de la reunión, que termina el 4 de septiembre.
Fueron principalmente funcionarios los que protagonizaron la discusión de la agricultura, que se centró en la cuestión de subvenciones y acceso a mercados.
El borrador del ''Plan de Aplicación'', que sirve de base para las discusiones en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS), contiene un párrafo clave, que sigue sin acordarse, que pide la eliminación de ''subvenciones que distorsionan el comercio e impiden patrones de consumo y producción sostenibles en los países desarrollados.
El ministro de Comercio e Industria de Sudáfrica, Alec Erwin, señaló después de la sesión que ''todos ya nos hemos puesto de acuerdo sobre la eliminación de subvenciones para las exportaciones (de productos agrícolas) pero EEUU y la UE mantienen diversos programas para apoyar los ingresos'' del sector.
Sudáfrica, al igual que la mayoría de los países en vías de desarrollo, ''se opone a cualesquier subvenciones'', ya que dificultan el acceso a los mercados de los países avanzados, explicó este ministro del Gobierno anfitrión de la Cumbre.
Erwin recordó que ya existen acuerdos ''nada vagos'' sobre el acceso a los mercados para los productos agrícolas que fueron alcanzados el año pasado en una conferencia internacional en Doha, Qatar, y que el texto con que se trabaja en Johanesburgo se atiene a lo pactado en Doha.
''Sudáfrica cree que sería desaconsejable modificar el equilibrio del texto'' que salió de Doha, dijo.
El ministro sudafricano señaló que dentro de la Unión Europea existen diferencias de política, ya que ''el Reino Unido y Suecia, como ejemplos, están más dispuestos a reducir las subvenciones, mientras que Francia y otros países están comprometidos con la Política Común Agrícola''.
El texto del ''Plan de Aplicación'', que pretende plasmar las medidas necesarias para alcanzar los objetivos definidos en la primera ''Cumbre de la Tierra'', celebrada en 1992 en Río de Janeiro, incluye varios párrafos sobre la agricultura y la alimentación.
Estos párrafos ya han sido consensuados, pero no incluyen metas cuantificadas ni fechas límites para su cumplimiento.
El Plan indica, como ejemplos, que hay que ''proveer acceso a recursos agrícolas para la gente que vive en pobreza, sobre todo para las mujeres y las comunidades indígenas'' o ''construir infraestructura rural''.
También exige ''trasladar técnicas y conocimientos básicos sobre la agricultura sostenible a campesinos'', ''hacer más disponibles y asequibles los alimentos'', ''luchar contra a desertificación'' y ''paliar los efectos de las sequías y las inundaciones''.
Un portavoz de la organización ecologista Greenpeace, Steve Sawyer, denunció que se trataba de ''otro de ejemplo de objetivos vagos, sin medidas especificadas para su cumplimiento ni fechas''.
Antonio Hill, portavoz de la organización que lucha contra el hambre Oxfam (Intermon) señaló que ''desde 1997 el Banco Mundial ha reducido en un 30 por ciento sus inversiones en la agricultura''.
Hill opinó que este hecho podía influir en la crisis a la que se enfrenta el sur de Africa a causa de la sequía que padece la zona.
Se calcula que dentro de unos seis meses más de una docena de miles de personas en la región estarán amenazadas con una hambruna.