ESPAÑA 10/07/2002
El Colegio de Comisarios de la UE aprobará, salvo sorpresas de última hora, la propuesta elaborada por el comisario de Agricultura, Franz Fischler, para la llamada ''revisión a medio plazo de la PAC'', en la que planteará una reducción de fondos para ayudas directas, en beneficio de las medidas para desarrollo rural.
Con esta revisión, de la que dependerán en gran medida las negociaciones para la Ampliación del Este de la UE, Bruselas quiere realizar ajustes para mejorar los objetivos aprobados en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Berlín en 1999, cuando se aprobó la Agenda 2000 y se reformó por última vez esta política.
Tras la reunión del Colegio de Comisarios, Fischler hará público su proyecto ante la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.
Los Quince analizarán por primera vez la propuesta de revisión de la PAC en el Consejo de Ministros de la UE, que se celebrará el próximo lunes, día 15.
En la propuesta, el Ejecutivo comunitario planteará reducir anualmente y a partir de 2004 un 3 por ciento de las ayudas directas, hasta que este porcentaje llegue al 20 por ciento en siete años, y destinar ese dinero a medidas de desarrollo rural -cofinanciadas por los Estados miembros-.
La reducción de ayudas se aplica en concepto de una ''modulación obligatoria'', por la que se traspasan fondos de las medidas de mercado, como apoyos directos (primer pilar), hacia acciones de desarrollo rural.
La Comisión pretende que los agricultores que perciben hasta 5.000 euros estén exentos del recorte.
Prevé que esta reducción de pagos directas genere unos fondos de entre 500 y 600 millones de euros para el presupuesto agrícola en 2005, tras el primer año de aplicación de la revisión, que irían al desarrollo rural.
El ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, y los consejeros autonómicos rechazan también la propuesta que plantea Bruselas, ''porque es una reforma en profundidad de la PAC y no compartimos el modelo de modulación previsto'' e incidirá ''negativamente'' en la agricultura familiar española.
Varios países de la UE -Francia, Portugal, Italia y Grecia- han expresado su rechazo a la reducción de las subvenciones directas y, por el contrario, Alemania, Holanda, Reino Unido y Dinamarca son partidarios de que se desmantelen las ayudas directas y abogan por ''renacionalizar'' la PAC para ahorrar.
La revisión a medio plazo supondrá modificaciones en algunos sectores y se esperan mayores cambios en los sectores de cereales (trigo y centeno), arroz y vacuno además de la introducción de una prima definitiva para el cultivo de frutos secos.
Asimismo, Bruselas estudia ''desvincular'' las ayudas de la producción e introducir una prima única de renta por explotación, basada en referencias históricas.
Por otro lado, Bruselas estudia establecer un tope para las subvenciones, de manera que ningún productor individual pueda recibir ayudas por encima de los 300.000 euros.
Las cantidades ahorradas por modulación se distribuirán cada año a los Estados miembros basándose en ''criterios de cohesión'', en el empleo agrícola y, dentro de las políticas de desarrollo rural, Bruselas pretende fomentar la producción de calidad, el bienestar de los animales y el respecto al medio ambiente.
