ESPAÑA 11/07/2002
La Comisión Europea presentó su esperada propuesta para reformar la Política Agrícola Común (PAC), en la que plantea una reorientación del presupuesto para este sector, con una reducción del 20 por ciento las ayudas directas, en siete años, en favor de las medidas de desarrollo rural.
El Colegio de Comisarios de la UE aprobó el esperado documento elaborado por los servicios del comisario de Agricultura, el austríaco Franz Fischler, sobre la revisión a medio plazo de la PAC.
Con esta propuesta, Bruselas pretende efectuar algunos ajustes, entre los cuales el que ha despertado más polémica es la reducción de fondos procedentes de las ayudas directas, que irán destinados a medidas de desarrollo rural-cofinanciadas por los Estados miembros.
Fuentes comunitarias indicaron que el presupuesto agrícola ''no sufrirá recortes'', sino que se intenta mantener las perspectivas financieras acordadas en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Berlín.
''Se trata tanto de mantener los ingresos de los agricultores como de obtener los mejores resultados en lo que se refiere a la calidad alimentaria, la conservación del medio ambiente, el bienestar de los animales y el mantenimiento del paisaje'', según afirmó el comisario de Agricultura, Franz Fischler.
El texto presentado consiste en un conjunto de propuestas políticas para la revisión de la PAC, que los Estados miembros examinarán por primera vez el lunes, 15 de julio.
La propuesta plantea una ''modulación dinámica obligatoria'' para los Estados miembros, que consiste en reducir anualmente un 3 por ciento de los pagos directos, a partir de 2004, hasta que ese porcentaje llegue al 20 ciento en 7 años y que los fondos deducidos vayan a medidas de desarrollo rural.
Bruselas propone eximir de esta modulación a los productores que reciban hasta 5.000 euros, estableciendo una ''franquicia'' en función del número de trabajadores de una explotación,.
Esto significa que hasta dos unidades de trabajo anual (UTA) la franquicia se elevará hasta 5.000 euros y, por cada unidad nueva de trabajo anual será opcional para los Estados miembros aplicar un suplemento de 3.000 euros.
Con este sistema, quedarán fuera de la modulación obligatoria tres cuartos de las explotaciones agrícolas de la UE.
Bruselas propuso que una explotación agrícola reciba un máximo anual de 300.000 euros y las subvenciones por encima de ese montante serán transferidas a fondos de desarrollo rural.
El dinero recogido por la modulación se repartirá entre los países de la UE sobre la base de la superficie agrícola, las tasas de empleo y de prosperidad y la importancia de la agricultura en las zonas rurales.
La Comisión Europea pretende obtener con la modulación entre 500 y 600 millones de euros para el presupuesto agrícola en 2005, tras el primer año de aplicación, y aumentarán cada año un montante equivalente a medida que se incremente la modulación obligatoria.
Otra novedad de la propuesta es la desvinculación de las ayudas directas de la producción y la creación de una ''ayuda única'' a la renta agrícola, basada en referencias históricas, con el fin de ''simplificar'' las subvenciones.
En una primera fase, Bruselas pretende aplicar este nuevo tipo de ayuda a cultivos arables, al ganado bovino y ovino, a las leguminosas y a las patatas para la fabricación de fécula, arroz, trigo duro y forrajes secos.
La Comisión Europea propuso efectuar auditorías agrícolas, para garantizar que se cumplen los criterios de seguridad alimentaria, bienestar animal y respecto al medio ambiente.
Por sectores, la Comisión propuso un recorte del 5 por ciento de los precios de intervención para los cereales, la abolición de la intervención para el centeno; para el trigo duro, planteó una bajada de los pagos específicos y la introducción de una prima de calidad.
En arroz, propuso una disminución del 50 por ciento del precio de intervención y una compensación a los productores con una ayuda de 177 euros por tonelada.
También planteó una ayuda directa para los productores de frutos secos, de 100 euros por hectárea, que los Estados miembros podrán completar hasta 109 euros y una superficie máxima garantizada de 800.000 hectáreas en toda la UE.
En bovino, el cambio más significativo es su entrada dentro del sistema de ayudas simplificadas, y la reducción de medidas de apoyo a la producción intensiva.