ESPAÑA 17/07/2002
La campaña, que fue presentada en Sevilla, surge porque, según explicó el presidente de UCE-Andalucía, Juan Moreno, ''los consumidores oyen hablar cada vez más de los alimentos funcionales, existe una gran oferta de este tipo de alimentos, pero la mayor parte desconoce exactamente qué son, para qué sirven, qué beneficios nos aportan y si son o no necesarios''.
En España los alimentos funcionales llevan comercializándose tan solo una década, y ''es normal que los consumidores quieran saber con exactitud de qué tipo de alimentos estamos hablando, cuáles son sus propiedades y cuáles los posibles beneficios para la salud''.
Los alimentos funcionales son aquellos que, además de nutrir, aportan algún beneficio a la salud que esté científicamente probado, y en general el término funcional se suele utilizar para referirnos a alimentos que han sido elaborados y procesados para que proporcionen algún beneficio para la salud.
Su origen se remonta a Japón en la década de los 80, cuando el Gobierno nipón, presionado por el aumento del gasto sanitario, fomentó programas de desarrollo de productos alimentarios que pudieran ejercer un efecto positivo sobre la salud y reducir de esta manera los gastos sanitarios.
Para el desarrollo de esta campaña UCE cuenta con la colaboración del Instituto Omega 3 de la Fundación Puleva, institución cuya finalidad es fomentar y coordinar actividades e investigaciones científicas en torno a la alimentación y la salud y contribuir a una mejor educación nutricional en la población.
Mercé Vidal, portavoz del Instituto Omega 3 y profesora de Nutrición de la Universidad de Barcelona, señaló que los estudios realizados tanto en Japón como en EEUU y Europa avalan que los alimentos funcionales pueden ayudar a resolver estados carenciales, sobre todo en ancianos, niños y embarazadas, y ayudan también a prevenir determinadas patologías.
En España, actualmente se comercializan 200 tipos de alimentos funcionales, como por ejemplo, zumos o leche enriquecidas con calcio, o con Omega 3, ácido oleico -ambos ácidos grasos que ayudan a controlar el nivel de colesterol y triglicéridos-, o con sales minerales o con fibra.