Canarias-agricultura: Cabildo anuncia plantaciones de tomate tolerantes al virus de la cuchara
El Cabildo de Tenerife informó a los agricultores de la isla acerca de la plantación de variedades de tomate tolerantes al virus de la cuchara y estima que es la única forma realmente efectiva para el control de esta enfermedad.
El servicio de Agricultura de la corporación presentará el próximo jueves los resultados de los ensayos realizados recientemente en diferentes fincas colaboradoras de San Isidro (Granadilla) y Arico, según señala una nota del Cabildo.
Desde hace dos campañas, el llamado virus de la cuchara ha ocasionado graves pérdidas en todas las zonas productoras de tomates de exportación de la Isla y con esta iniciativa, señala la nota, se pretende solventar la falta de información que existe entre los agricultores sobre las posibilidades de plantar variedades tolerantes a esta enfermedad.
En la realización de estos ensayos han colaborado las agencias de extensión agraria de Fasnia, Granadilla y Guía de Isora, además de las cooperativas Nuestra Señora de Abona, Cocarmen y la empresa Nantes Machado SL.
El Cabildo explica que los profesores Antonio Marrero, de la Universidad de La Laguna, y María Gloria Lobo, del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, han prestado asesoramiento y apoyo técnico de ''vital importancia''.
La nota indica que la alternativa tropezó con algunos problemas de adaptación a las condiciones insulares de cultivo, sobre todo en el periodo de posterior a la cosecha, al no llegar en condiciones adecuadas a los mercados de destino.
De ahí, agrega, la necesidad de realizar ensayos rigurosos que demuestren su potencialidad en las diferentes zonas productoras.
También durante estos últimos años se ha llevado a cabo el seguimiento del comportamiento de las variedades ensayadas en varias cadenas de supermercados de Inglaterra donde se ha evaluado la fruta procedente de la Isla.
En las zonas productivas de Tamaimo (Santiago del Teide) y San Isidro fueron plantadas estas variedades en más de un 80 por ciento, mientras que en Arico, donde la afección fue mucho menor, se alcanzó un 40 por ciento de variedades tolerantes plantadas.