ESPAÑA 30/04/2002
El coordinador de la Unió de Agricultors i Ramaders (COAG) en la provincia de Alicante, José Castro León, estimó que este verano habrá restricciones hídricas en la agricultura de riego tradicional de la Vega Baja, ya que esta comarca tiene en la actualidad reservas para sólo dos desembalses.
León afirmó que, a pesar de las precipitaciones registradas el pasado invierno, no se han recargado los embalses de los que depende la Vega Baja, cuyas reservas se encuentran a un trece por ciento de su capacidad, frente al veintiún por ciento del año pasado.
Opinó que se producirán dos desembalses, uno de ellos previsiblemente en junio y el otro a finales de julio o principios de agosto, con un caudal de 45 a 65 hectómetros cúbicos cada uno para las cerca de 27.000 hectáreas que forman la zona de regadío de la comarca, indicó el portavoz de COAG, quien añadió que las áreas implicadas riegan también sus cultivos con agua del río Segura.
Según León, los cultivos más perjudicados por el déficit de agua podrían ser las hortalizas propias del verano, como el melón, la sandía o las habas, así como los cítricos.
Respecto a otras zonas agrícolas de la provincia, el coordinador de COAG señaló que las comarcas del Vinalopó, a través de los acuíferos de la zona, y de las Marinas, mediante el trasvase Tajo-Segura, podrán abastecerse de agua este verano.
Por su parte, el presidente de Jóvenes Agricultores de Alicante-ASAJA, Eladio Aniorte, dijo que si no llueve en mayo, los agricultores de la Vega Baja ''lo van a pasar muy mal'', porque ''no se van a poder cubrir las necesidades agrícolas de la zona''.
''Los riegos tradicionales requieren de cuatrocientos hectómetros cúbicos de agua y las reservas disponen en la actualidad de unos 150'', explicó Aniorte.
Aseguró que, como consecuencia del déficit hídrico de los últimos años, se están vendiendo tierras agrícolas para la edificación de viviendas y los jóvenes abandonan el campo para trabajar en otros sectores, como la construcción o servicios, por los escasos rendimientos en la agricultura.
Esta situación motiva, añadió Aniorte, que se contrate a trabajadores inmigrantes ante la falta de mano de obra en la actividad agrícola.