ESPAÑA 15/03/2002
El presidente de la Asamblea de Regiones Vinícolas Europeas (AREV), Pedro Sanz, expresó su satisfacción por el compromiso del Comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, de elaborar un documento similar a un ''Libro Blanco de Vitivinicultura Europea''.
Sanz, que es también presidente del Gobierno de La Rioja, hizo estas declaraciones tras reunirse, en Estrasburgo (Francia), con el comisario Fischler, a quien entregó un escrito en el que, entre otros asuntos, le expuso su tesis de no gravar el vino y le propuso elaborar el citado ''Libro Blanco''.
En el documento, el presidente de la AREV, organización integrada por 50 regiones europeas productoras de vino, trasladó al comisario su preocupación por las circunstancias que pueden afectar negativamente a la buena marcha del sector vitivinícola europeo, como la desaparición de la fiscalidad cero para el vino .
En su opinión, el vitivinícola es un sector ''esencial'' en la economía y cultura europeas que se debe impulsar para garantizar el progreso y la supervivencia de los pueblos y regiones que conforman la UE.
Como presidente de la AREV, el Libro Blanco que Sanz propuso a Fischler elaborar debiera estudiar, entre otros, el impacto que sobre el mercado interno de la Unión tendrá la incorporación de nuevos países a la UE.
Este documento, según Sanz, también debiera considerar a las Denominaciones de Origen, desde todos sus ámbitos, incluido la pequeña dimensión de algunas de ellas, y la dificultad de acceder a los mercados por falta de masa crítica.
El referido ''Libro Blanco'' debería establecer una definición concreta de vino, asegurar la trazabilidad de los productos y de la veracidad de las menciones obligatorias, tradicionales y voluntarias, tanto para los vinos UE, como para los importados, así como la garantía máxima de seguridad alimentaria.
Sanz también propone en este documento que, al ser la UE el mayor productor mundial, se estudie la fórmula necesaria para potenciar la presencia de los vinos europeos en países terceros.
''Es nuestra responsabilidad poder salir a conquistar todos los mercados mundiales, sin tener que acogerse a medidas de tipo económico que favorecieran la exportación, sino fundamentadas la promoción'', puntualizó Sanz.
Otros aspectos que debe incorporar el ''Libro Blanco'' es el desarrollo del conocimiento de la relación vino y salud y su difusión, el estudio de las posibilidades de mejor valorización de los productos y el reconocimiento del consumidor.
También apostó porque se asegure el sostenimiento de la viticultura de zonas difíciles, como sistema de ordenación del territorio, y del sostenimiento medioambiental y del arraigo de la población al medio rural.
El establecimiento de los programas necesarios de promoción y estima del vino en los mercados interiores de la Unión Europea, fundamentado en un consumo moderado es otro de los contenidos que el presidente considera que debe incluir el documento.
El jefe del Ejecutivo riojano destacó la sensibilidad del comisario Fischler hacia las propuestas del presidente de la AREV y resaltó su actitud receptiva a la elaboración del ''Libro Blanco de la Vitivinicultura Europa'', aunque el concepto ''libro blanco no sea el más adecuado en términos de la Comisión Europea''.
Sanz subrayó que Fischler calificó de ''muy positivo'' el contenido de este informe y precisó que el comisario le había expresado su compromiso de llamarle, en junio próximo, para poder elaborar un documento de estas característicos.
El comisario también se mostró ''muy receptivo'' a la propuesta del presidente de la AREV de establecer la fiscalidad cero para el vino y reflejó su compromiso de trasladar la propuesta de Sanz a la Comisión Europea.
En la actualidad, añadió Sanz, ''no hay unanimidad entre los comisarios europeos en este asunto, sino, al contrario, hay una división muy fuerte en la posición de los comisarios''.
La AREV cree que la consideración del vino como alcohol, al mismo nivel que los destilados e incluso que el tabaco, contradice todas las investigaciones médicas sobre vino y salud, las cuales han demostrado de forma fehaciente los beneficios cardiovasculares que reporta el consumo de vino de forma moderada.
''No tiene, por tanto, lógica alguna gravar un alimento beneficioso para la salud y que, por tanto, reduce el coste sanitario de los Estados miembros'', concretó el presidente, quien pidió a Fischler que atienda sus peticiones.