ESPAÑA 20/03/2002
Uno de estos problemas, según fuentes de estas organizaciones consultadas es que los árboles plantados en tierras agrarias no crezcan por causas ajenas al agricultor, algunas ''tan simples'' como que las ovejas se comieron los plantones.
La Junta de Castilla y León deja de pagar la ayuda y además reclama lo ya abonado si el agricultor desea volver a cultivar sus tierras, con lo que éste, si no lo devuelve, se encuentra con que no cobra la subvención por forestación pero tampoco puede sembrar sus parcelas, lo que sucede actualmente en varias zonas de la Comunidad.
Esta situación se produce desde hace varios años en puntos como Valseca (Segovia), donde los agricultores ven cómo las malas hierbas invaden esas tierras y la empresa que llevó a cabo la plantación cobró la mayoría de la ayuda, sin que se vea obligada a devolverla como se les exige a ellos.
La superficie de tierras agrícolas reforestadas en 2000 fue de 5.199 hectáreas en Castilla y León, con más de 32 millones de euros en ayudas, con lo que se situó en el quinto puesto por regiones, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura.
Estas cifras fueron en el conjunto nacional de 157.700 hectáreas y 209,43 millones de euros, de los que el Ministerio aportó unos 54 millones, mientras que el resto correspondió a fondos europeos.
Andalucía fue la región con mayor superficie reforestada con 102.011 hectáreas, casi el 65 por ciento del total, por delante de Extremadura (19.330 hectáreas), Galicia (16.370), y Castilla-La Mancha (12.149) y Castilla y León.
Para 2002, el presupuesto previsto en Castilla y León es superior a los 39 millones de euros.
Las superficies agrarias susceptibles de ser reforestadas son las tierras ocupadas por cultivos herbáceos y leñosos, los barbechos, otras no ocupadas, los huertos familiares, los prados naturales, pastizales y eriales.
Las ayudas financian costes de plantación, obras complementarias y de mantenimiento, durante un periodo máximo de cinco años, y se otorga una prima compensatoria por la pérdida de ingresos a lo largo de veinte años.