ESPAÑA 11/02/2002
Los productores comunitarios elaborarán un documento de consenso que enviarán a la Comisión Europea para iniciar una reflexión sobre el potencial productivo actual de la viticultura europea, y del que ha quedado excluido un acuerdo sobre la modificación de los mecanismos de mercado (destilación).
Esta semana el COPA-COGECA (agrupación de las cooperativas y organizaciones agrarias comunitarias) celebró una reunión para elaborar un documento para valorar la situación del sector y lograr posibles soluciones ante la situación crítica que atraviesa el sector del vino europeo, caída de precios y excedentes.
Consideraron que ha llegado el momento de abrir un debate serio respecto a si esta situación se debe a circunstancias coyunturales o si se debe a problemas estructurales.
Uno de los puntos de mayor fricción entre los productores españoles y los demás, sobre todo los franceses e italianos, era el referido a propiciar un cambio del artículo sobre los mecanismos de mercado (destilación de alcohol de uso de boca) y frente al que España siempre ha mantenido su oposición.
Los viticultores españoles consideran que no ha llegado el momento de negociar aisladamente este punto del resto de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, sobre todo, porque las propuestas barajadas van en contra de la filosofía de esta regulación, como una medida de retirada de excedentes.
En este sentido, los productores españoles precisaron que la destilación de alcohol de uso de boca recalcaron que este mecanismo abastece a una industria, la de los usuarios de alcohol vínico, como el brandy y licores.
La postura de los productores españoles estuvo bien defendida, ya que recordaron que si España absorbe una parte importante del volumen presupuestado para destilación de alcohol de uso de boca es porque existe una industria competitiva y moderna, con salidas comerciales, no sólo para el mercado nacional, sino también en el de exportación (oporto, por ejemplo).
Hasta la fecha, en la OCM se habilitó un tramo único para toda la UE y en el que el volumen para destilación de alcohol de uso de boca se iba concediendo en función de las necesidades de los alcoholeros, pero en esta campaña se modificó en parte este artículo para liberar el volumen por tramos.
Tanto Francia como Italia defendían la instauración de tramos, y en el que al menos uno de ellos recuperara, tal y como estaba en la anterior OCM, el cupo por países, que finalmente se eliminó para orientarlo más hacia las necesidades del mercado y facilitar con ello el acceso al alcohol de uso de boca a sus usuarios.
A pesar de la insistencia de algunos productores europeos por reformar este mecanismo, España consiguió que se aplazara un consenso sobre su modificación, alegando que la industria española de alcoholes hace uso de esta medida tal y como está concebida en la OCM.
Además, criticaron que el Gobierno italiano está dispuesto a comprar el alcohol de uso de boca de la campaña anterior y que estaba en almacenamiento, para destinarlo a bioetanol, lo que supone un uso no reglado de los alcoholes de uso de boca.
Por otro lado, aún queda presupuesto para sacar al mercado tres millones de hectolitros de vino de mesa para este tipo de destilación y el Gobierno español ya ha solicitado a la Unión Europea su próxima apertura, ya que los usuarios de alcohol vínico aseguran que pueden absorber otros dos millones de hectolitros más.
Hasta la fecha ha habido dos tramos por diez millones de hectolitros para toda la UE y de los que España ha obtenido unos 5,5 millones de hectolitros.