ESPAÑA 19/11/2002
Aziz Alaoui, responsable de ventas para Norteamérica de Argan3, explicó que los principales países importadores de aceite de argán son Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, España, Portugal, Bélgica, Holanda, Canadá, Estados Unidos y Japón.
El argán es el fruto de un árbol silvestre que crece en las zonas áridas de toda la costa atlántica de Marruecos, fundamentalmente en Agadir y Essaouria, del que se contabilizan 21 millones de unidades en una superficie de 800.000 hectáreas.
El árbol puede medir hasta 10 metros, vive más tiempo que un olivo y no necesita especiales cuidados; su fruto, del que se extrae el aceite, es verde y carnoso, como las olivas, pero más alargado, y en su interior tiene también un hueso duro.
En Marruecos es habitual ver en los zocos, particularmente de Marraquech o Casablanca, a vendedores que comercializan estos frutos al peso que exponen sobre mantas.
Alaoui considera que la producción de aceite de argán se incrementará poco a poco con el tiempo y confía en que diversos países vayan obteniendo un mayor conocimiento sobre sus cualidades.
Argan3 ofrece desde el pasado año para todo el Norte de América productos cosméticos para el cuidado y la higiene de la piel -jabones, cremas, barras de labios-, además de botellas de aceite para usos culinarios.
Este aceite, sin embargo, pese a sus buenos usos terapéuticos como cosmético para evitar el envejecimiento, sigue siendo apreciado, sobre todo, en la gastronomía.
Argan3 distribuye en Estados Unidos, Canadá, México y Chile aceite de argán para tiendas de productos naturales, industrias de cosméticos o tiendas gourmets.
El interés que ha despertado el argán ha sido tal que Israel está realizando experimentos con este árbol en el desierto, para conservar el hábitat.
La principal productora de argán en Marruecos es una cooperativa de mujeres bereberes llamada Amal, que ya recibió el premio ''Slow Food'' que reconoce la labor de ciertas entidades por la ''eco-gastronomía'', es decir, por los que se ocupan de la conservación de alimentos, animales o vegetales que están en peligro de extinción.
Gracias a esta cooperativa se ha recuperado en gran medida la producción de este aceite que es muy apreciado en la cocina marroquí, al tiempo que ha mantenido los bosques de argán, que se estaban talando irresponsablemente.