EEUU 06/09/2000
La posibilidad de rebajar las cargas fiscales que gravan los carburantes, con el fin de hacer frente al elevado precio del crudo, es uno de los cuatro ámbitos de actuación sobre las que hoy, miércoles, va a discutir la Comisión Europea.
Sin embargo, el portavoz de la comisaria europea de Energía, Loyola de Palacio, avanzó que ''en nuestra opinión, no parece que sea la más deseable''.
Según el portavoz, Gilles Gantelet, no es la vía más adecuada porque ''toda decisión de un país en ese sentido corre el riesgo de tropezar con el derecho de la competencia europea''.
En este mismo sentido se pronunció el responsable de prensa de la Comisión, Jonathan Faull, al afirmar que si un estado miembro aligera sus cargas o su fiscalidad sobre un sector específico, puede infringir las normas comunitarias de competencia.
La Comisión podría considerar la bonificación fiscal como una ayuda de Estado incompatible con el Tratado.
Pero además de los posibles problemas de competencia, Gantelet explicó que la adopción de medidas fiscales a nivel europeo se podría considerar, en estos momentos, como una señal equivocada de cara a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
''No creo que la mejor señal que se pueda dar hoy a la OPEP es que, de todas formas, pueden continuar subiendo los precios, porque nosotros nos encargaremos de compensarlos'', precisó.
El portavoz de la comisaria reiteró que en el debate que hoy abrirá la Comisión Europea sobre la respuesta a la subida del precio del petróleo, ''se puede discutir sobre el papel de la fiscalidad'', y especialmente sobre sus aplicación al sector del transporte, donde también intervienen consideraciones medioambientales.
Lo que hará la Comisión, reiteró, será analizar la situación actual y reiterar su rechazo y su disposición a actuar contra el precio exagerado del petróleo, teniendo en cuenta la reunión ministerial que la OPEP celebrará el próximo día 10 y la cumbre de esta organización prevista para finales de mes.
El portavoz dejó claro, por un lado, que la Comisión considera ''inaceptable'' el precio que ha alcanzado el petróleo y, por otro, que la ''la fijación del precio del petróleo por parte de la OPEP es de tipo cártel''.
Según Gantelet, el precio justo del crudo sería ''el establecido por el libre juego entre la oferta y la demanda''.
El barril a 10 dólares no es normal, ni tampoco a 32 dólares, según el portavoz, quien añadió que ''un precio en la veintena de dólares, entre 20 y 30 dólares, se correspondería más con la realidad''.
