ESPAÑA 12/09/2000
El presidente de la BSL, Ingo Hodea, precisó que ''no habrá acciones salvajes como en Francia'' y que las concentraciones serán pacíficas y anunciadas con antelación, como las que se registran hoy en el Sarre (suroeste) y Baviera (sur).
Hodea añadió que después de años de intentos inútiles para mentalizar al Ejecutivo alemán de sus problemas, el sector ha decidido ''iniciar otra forma de protesta, debido al desarrollo de los acontecimientos y la actual ignorancia del Gobierno''.
Las protestas comenzaron hoy en Sarre con un convoy de 200 kilómetros formado por unos 100 camiones, 25 conductores de autobuses y 50 taxistas, que exigieron al Gobierno una reducción del impuesto ecológico.
Paralelamente, entre 30 y 40 camioneros realizaron un acto de protesta en la autopista A3 entre las ciudades bávaras de Würzburg y Nuremberg y para mañana, miércoles, están convocadas acciones similares en Schwering (noreste del país), coincidiendo con una visita del canciller, Gerhard Schroeder.
El Gobierno germano insistió ayer, lunes, en que no dará marcha atrás en los planes de subir el impuesto ecológico en otros siete céntimos de marco (3 centavos de dólar) a partir del próximo año, pese a la protestas del sector del transporte y de la oposición.
El ministro de Finanzas, Hans Eichel, señaló hoy, martes, que la eliminación del incremento sólo supondría un ahorro para el consumidor de 4,5 marcos al mes (2,25 dólares).
Según explicó el ministro, aunque la reducción bruta sería de 7 marcos (3,5 dólares), hay que descontar 2,5 marcos (1,25 dólares) por la subida de las contribuciones a la seguridad social a la que obligaría la supresión del impuesto.
Por su parte, el ministro de Transportes, Reinhard Klimt, pidió hoy a los responsables de los estados federados que dejen de exigir una reducción del impuesto ecológico y que participen con el gobierno en la búsqueda de soluciones para aliviar las cargas del consumidor.
''No puede ser que los estados federados sólo hablen de supresión de la ecotasa y de menores gravámenes sobre los carburantes, mientras cobran el impuesto de matriculación'', añadió Klimt.
