Los ministros buscarán una salida a la crisis de los precios de los carburantes

Los responsables del sector del Transporte de los quince socios de la UE se reunirán esta tarde en Luxemburgo en un Consejo extraordinario convocado por la Presidencia de turno francesa para intentar encontrar una respuesta conjunta a la crisis.

La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Transportes, Loyola de Palacio, señaló que el objetivo principal de la reunión es conseguir que la UE hable ''con una sola voz'' ante la crisis provocada por la subida de los precios del petróleo que castiga gravemente a los sectores del transporte, pesquero y agrícola.

En un principio estaba previsto que la reunión se celebrara en Bruselas pero se trasladó a Luxemburgo a petición de las autoridades belgas que quieren evitar de esa manera eventuales concentraciones del sector en la capital como ocurrió la pasada semana, según fuentes de la Presidencia francesa.

La Comisión Europea dejó claro que excluye que la solución pase por una reducción de los impuestos sobre los carburantes, como reclaman los transportistas y como ya han hecho de forma unilateral algunos socios, como Francia.

''Optar por una rebaja fiscal supondría dar la razón a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sería contrario a las grandes líneas de la política energética y de transportes de la UE'', subrayó De Palacio en una comparecencia ante la comisión de Industria y Energía del Parlamento Europeo.

Como prueba de que la Comisión Europea descarta esa opción, el Ejecutivo de la UE ha abierto el procedimiento de infracción contra Francia, Italia y Holanda.

Bruselas envió sendas cartas a las autoridades de esos países para pedirles información sobre las medidas que han adoptado frente a las reclamaciones de sus transportistas y agricultores de una rebaja fiscal sobre los combustibles.

La Comisión ha dado un mes para que respondan, tras lo que podría decidir actuar contra ellos por considerar que la rebaja de impuestos supone de hecho ayudas de estado contrarias a la legislación comunitaria.

''Tenemos serias dudas del contenido (de algunos acuerdos alcanzados por los gobiernos y el sector). La Comisión Europa va a actuar y si no son compatibles con la legislación comunitaria los denunciaremos. Así de claro lo digo'', recalcó De Palacio.

Los gobiernos de países como el Reino Unido, Alemania y España se resisten a una rebaja de los impuestos sobre los carburantes por considerar que no es la solución para esta crisis y que no evitaría nuevas alzas del precio del petróleo.

Los ministros estudiarán esta tarde medidas a medio y largo plazo contenidas en un documento preparado por la presidencia francesa.

De Palacio considera que la UE debe continuar la presión sobre la OPEP que en su opinión es la causante de la crisis con sus decisiones de ''restringir la producción en un contexto de gran demanda por el alto crecimiento económico''.

La UE es el primer importador y el segundo consumidor mundial de petróleo y ''tiene suficiente peso económico y político'' para enviar ''un mensaje claro y rotundo a la OPEP para que tome medidas que conduzcan a una reducción del precio''.

Al mismo tiempo abogó por abrir un diálogo para mejorar el suministro de crudo procedente de otros grandes productores fuera de esa organización, entre los que citó a Rusia como tercer productor mundial.

También se mostró partidaria de actuar para introducir más competitividad en el mercado de los gasolinas que actualmente no es europeo y está dividido en ''quince compartimentos estancos''.

Los ministros también discutirán medidas para evitar el clima de competencia desleal que reina en el sector del transporte por carretera.

La presidencia quiere que se aborden problemas como la armonización de controles a los camioneros, su horario de trabajo, su formación o la limitación de la mano de obra extranjera en las empresas de transporte, asuntos sobre los que los Quince llevan años divididos y también la manera de favorecer otros medios de transporte, como el ferrocarril.